Las Garrigues es la única comarca de Cataluña que ha perdido empadronados entre el 2022 y el 2023. El territorio de Ponent tenía 19.011 habitantes el 1 de enero del año pasado, y este año ha caído hasta los 18.887, según datos del padrón publicadas esta semana y que recoge la ACN. Es la primera vez que solo una comarca baja en número de residentes desde el 2008, un año en que el país se encontraba inmerso en una oleada migratoria que contribuyó a un crecimiento poblacional de un millón de personas en siete años. Las Garrigues había encadenado cuatro años de aumentos ligeros de población, pero la tendencia es a la baja desde hace décadas. Tanto es así que los empadronados a 1 de enero del 2023 son un 2% menos que en 2000, a pesar de que la capital, Les Borges Blanques, ha crecido de aproximadamente unos 6.000 habitantes en el mismo periodo.
La comarca se sitúa a la cola del ranking de variación porcentual en los últimos 23 años, solo superada en negativo por la Terra Alta, que ha visto como el número de empadronados se ha recortado en un 5,9%. Con todo, la cifra se ha recuperado ligeramente este año (0,5% más). En la línea de Les Borges Blanques, la capital de la comarca ebrense, Gandesa, también ha crecido en alrededor de una quinta parte de habitantes desde el final del siglo XX.
El Ripollès es la tercera y última comarca que ha perdido habitantes desde el año 2000, un 1,6%, a pesar de que este año la cifra ha estado ligeramente positiva (0,7%) respecto al año pasado. De hecho, tanto el Ripollès como la Terra Alta han registrado aumentos más significativos que la Ribera de Ebro (0,49%), el Solsonès (0,33%) o el Alta Ribagorça (0,2%), las que suben menos. Por ámbitos territoriales, todos los territorios han subido en población tanto este último año como desde el año 2000, con Poniente haciendo el aumento más discreto (1,2%), a pesar de que desde el 2000 ha registrado casi 100.000 empadronados más. En comparación con 23 años atrás, que mujer una fotografía más a largo plazo de las tendencias, Tierras del Ebro (18,1%) y el Alto Pirineo y Arán (19,8%) están a la cola.

La Selva y el Baix Penedès continúen siendo las comarcas que más crecen
Por comarcas, este año la Selva (3,1%), el Baix Penedès (3%) y la Garrotxa (2,7%) han liderado la subida de empadronados. Estas cifras siguen la tendencia a más largo plazo, puesto que desde el año 2000, la población del Baix Penedès se ha duplicado, mientras que la de la Selva ha crecido un 58%. El Barcelonès (1,7%) experimenta un incremento ligeramente por encima de la media catalana (1,5%) en el último año.
Empadronarse a segundas residencias desde la covid
Los datos del padrón también dan una perspectiva de los últimos tres años, es decir, desde el 1 de enero del 2020, justo antes del inicio de la pandemia, hasta el 1 de enero del 2023. Y coincidiendo con el impacto de la Covid-19, en este periodo dos de las comarcas tradicionalmente con más turismo y segundas residencias, son las que más han crecido desde la entonces. Se trata del Baix Penedès (7,4% en estos tres años) y la Cerdaña (7,1%), que lideran el ranking por ante el Moianès (5,6%) y la Selva (4,8%).
Por otro lado, las Garrigues vuelven a aparecer a la cola (0,1%), así como el Barcelonès (0,2%) y la Terra Alta (0,4%). De hecho, por ámbitos territoriales, el Penedès (4,3%) y el Alto Pirineo y Arán (3,9%) son las áreas que han visto más aumento porcentual de la mano de la Covid, mientras que el ámbito metropolitano de Barcelona es el que registra un incremento más modesto (0,8%), muy por debajo de la media catalana (1,7%). Sin embargo, el área metropolitana ha superado la cifra de los 5 millones de habitantes en este 2023.