El gobierno catalán ha puesto en marcha un plan para reorganizar el entramado de ofertas de Formación Profesional (FP) para intentar adaptar mejor el esquema actual al mercado laboral y frenar el auge de plazas vacantes en algunas titulaciones, que se ha disparado un 60% desde el curso 2019/20. El plan del ejecutivo catalán, anunciado la semana pasada, tiene tres líneas de actuación: aumentar las plazas de los cursos de informática, química, sanidad y atención a las personas y transporte y mantenimiento de vehículos; fomentar que los estudiantes se apunten para aprender oficios relacionados con la construcción, la industria del metal y la energía verde y el medio ambiente –como, por ejemplo, electricistas y soldadores, que, a pesar de tener salida profesional, tienen muchas vacantes– y estabilizar la oferta de las formaciones de imagen y sonido, artes gráficas, imagen personal y actividades físicas y deportivas, entre otros.

A pesar de que el objetivo de recalibrar el tejido de la FP para adecuarlo a las necesidades del mundo laboral, recogido al Informe General de Prospectiva 2023-26, es considerado una buena iniciativa, directores de centros consultados por este diario creen que no responde a las problemáticas del sector.

«Es una reorganización idílica, pero, desgraciadamente, no es factible en estos momentos», argumenta el director del Instituto Tecnológico de Barcelona (ITB), Alberto Vilà, en conversación con El Món. Cómo han reivindicado varias veces, la falta de financiación provoca que muchos centros no cuenten con el número de docentes necesario para poder llenar todas las vacantes: «Estamos en una situación muy complicada. Me da miedo de que el gobierno quiera ampliar oferta y que toda la presión de cubrir las plazas recaiga en los centros», asevera el director del ITB, que considera que la FP «es la pata pequeña» de la educación. Una idea bastante similar a la que expresa el director de la Escuela del Trabajo de Barcelona (ETB) -uno de los principales centros de formación profesional de Cataluña-, José Luis Durán: «Buscar el equilibrio entre FPs es una buena iniciativa, pero hay que tener en cuenta que la realidad del territorio es muy compleja. No es lo mismo operar en Barcelona que en la Cataluña central», argumenta. Con esta frase, el director del ETB defiende que la remodelación planteada es un gran paso adelante, pero que hay que estudiarla con detenimiento para dar respuesta en todas las necesidades del sector.

Dificultades para encontrar plazas de prácticas

En este sentido, la directora del Instituto La Bonanova de Barcelona, Montse Blanes, un centro especializado en FPs sanitarias, explica en conversación con este diario que el problema de su instituto no es la falta de docentes para poder ampliar su oferta, sino que actualmente ya tienen dificultades para poder encontrar empresas donde sus alumnos puedan realizar las prácticas estudiantiles obligatorias. Blanes considera que ampliar la oferta de FP sanitaria, una de las que la Generalitat apuesta para impulsar más, agravará la problemática actual: «Me parece preocupante que ampliemos oferta sin saber si toda la oferta que promocionaremos tendrá plazas de prácticas», lamenta la directora. A pesar de que esta es una preocupación compartida entre directores, puesto que las formaciones profesionales de informática también viven esta situación cada día, la realidad de los centros especializados en el sector sanitario es más compleja.

Imagen de archivo de una clase de FP en imagen para el diagnóstico y medicina nuclear / EP

Por ejemplo, el Instituto La Bonanova, vinculado al Hospital de Mar, ofrece un grado superior en imagen para el diagnóstico y medicina nuclear. Se trata de una FP centrada en formar profesionales especializados en obtener «registros gráficos, morfológicos o funcionales del cuerpo humano, con fines diagnósticos o terapéuticos, a partir de la prescripción facultativa utilizando equipos de diagnóstico por imagen y de medicina nuclear», es decir, a saber utilizar los equipos de radiodiagnóstico y tratamiento, desde radiografías a terapia para abordar un cáncer. Esta FP requiere un volumen de horas de prácticas que se tienen que hacer obligatoriamente para obtener el título, y poder ofrecer estas plazas de prácticas a los estudiantes no depende de la voluntad del centro o de los hospitales, sino del número de máquinas de las que dispongan: «Si hay una cantidad de maquinaria limitada, no se pueden ampliar las plazas que se ofrecen de la FP sin tener en cuenta estas restricciones. Hay que poder garantizar lugares donde hacer prácticas y asegurar que tendrán trabajo después, antes de ampliar la oferta», asevera Montse Blanes.

En esta misma línea, Vilà asegura que el Instituto Tecnológico de Barcelona también «sufre este problema», pero de una manera diferente. Según explica, en el ITB tienen muchas dificultades para encontrar puestos de prácticas para los grados medios, puesto que las empresas del sector en el cual están especializados no los quieren ofrecer porque prefieren tener estudiantes de prácticas «con mucha más pericia»: «La gran mayoría de los lugares que nos ofrecen son de empresas privadas, y esto hace que el sector público quede muy descompensado. No podemos dejar que todo dependa de la empresa privada», denuncia el director del centro, que considera que hace falta más esfuerzos de las administraciones públicas -ayuntamientos, principalmente- para revertir esta problemática.

Una chica haciendo prácticas del ciclo superior / ACN
El FP es una de las asignaturas pendientes de Educación, porque registra una gran tasa de abandono escolar / ACN

Una reivindicación histórica

Además de poner sobre la mesa la carencia del sector en relación con las prácticas curriculares de la FP, el nuevo plan de acción del gobierno catalán tampoco da respuesta a la reivindicación histórica de la FP: la falta de profesorado. Durán asegura que se enfrentan a una enorme dificultad para encontrar docentes expertos en formaciones profesionales de carpintería o de paleta, es decir, en todos los sectores donde hace falta pericia para trabajar en el taller. Este tipo de FPs son las que la Generalitat quiere impulsar, es decir, no ampliar la oferta directamente, sino fomentarlas a través de la «orientación». «Si la administración no se pone las pilas, nosotros no podemos obrar milagros», argumenta el director del ETB. De hecho, Durán considera que, si no se consigue encontrar un «equilibrio» entre la ampliación o impulso de plazas y el número de docentes de los cuales se dispone, «se puede agrandar la bolsa de abandono escolar» al cual se enfrenta el sector.

Una idea muy similar a la que expresa Vilà, que considera que hay que mejorar la retribución económica de los docentes del sector: «Nos tratan igual que a los profesores de ESO o Bachillerato, y el grado de especialización que se necesita para dar clases en una FP no es el mismo. Si hay pocos docentes que puedan hacer este trabajo hay que pagarles un sueldo más alto. Oferta y demanda», concluye el director del ITB.

Así pues, los tres responsables de centros de formación profesional coinciden que la reorganización del sector es un paso adelante importante, pero que hay que abordar otras cuestiones previamente para que no quede en papel mojado.

Más noticias
Notícia: Cinco palabras en catalán difíciles de traducir al castellano
Comparte
Son expresiones que tienen frases equiparables, pero no una palabra que las pueda sustituir
Notícia: Cataluña aumentará un 9% el presupuesto de Educación en plena crisis por PISA
Comparte
El departamento podría tener una dotación de más de 7.000 millones de euros, unos 500 millones más que este año
Notícia: Simó califica de error «culpar al móvil» de los males resultados educativos
Comparte
Los centros educativos disfrutarán de instrucciones por saber cómo regular el uso del teléfono móvil
Notícia:
Comparte
Los sindicatos han plantado batalla a la consellería durante todo el año, con un acumulado de once huelgas entre el 2022 y el 2023

Comparte

Icona de pantalla completa