Este viernes ha comenzado para miles de estudiantes el nuevo curso de grado medio y grado superior de formación profesional (FP) en Cataluña. Según las cifras facilitadas por la consejería de Educación, en manos de la consejera Esther Niubó, este año comienzan el curso 71.242 alumnos, unos 10.000 más que hace un año, aproximadamente. A pesar del crecimiento, aún hay unas 12.000 plazas que no se han podido cubrir y, por tanto, miles de alumnos que aún no han podido recibir la plaza que habían solicitado, aunque todavía no conocen el número exacto. A principios del mes de agosto, la responsable de la cartera de enseñanza anunció que 81.479 alumnos ya tenían asignada plaza para este curso, 43.722 de los cuales a grado medio y 37.757 a un grado superior. Los mismos datos facilitados por la administración catalana, sin embargo, también indican que 96.319 personas solicitaron plaza en algún ciclo de formación profesional. Es decir, de acuerdo con los datos de preinscripción, 14.800 alumnos se quedaron sin la plaza deseada durante el mes de agosto.

Para resolver esta problemática, esta misma semana el Departamento de Educación puso a disposición 15.000 vacantes, de las cuales 7.795 corresponden a grado medio y 7.437 a grado superior. De estas vacantes, la consejería ha asignado casi 3.000 plazas nuevas, motivo por el cual el curso comienza con 12.000 plazas sin ocupar. En esta línea, la consejera Niubó también ha detallado que un 20% de las plazas que se habían asignado a primeros cursos de grado medio y un 30% de las de grado superior se han rechazado porque el alumnado que había hecho la petición finalmente se ha decantado por otras opciones. Niubó ha asegurado que la mayoría de casos corresponden a alumnos que habían hecho la doble solicitud a bachillerato y FP y se han decantado por el primer itinerario, o bien que han encontrado trabajo o que han obtenido una plaza de FP en un curso de centro privado que se ajustaba más a sus intereses. Ahora, pues, una vez se vayan cubriendo las plazas a través del proceso de matrícula viva, la administración catalana rastreará «uno por uno» a los alumnos para saber en qué tipo de estudios han terminado.

La consejera Esther Niubó visita el instituto F.X. Lluch i Rafecas de Vilanova i la Geltrú el día de inicio de curso en la FP / Gemma Sánchez Bonel (ACN)

Mejoras en el proceso respecto al curso pasado

Este año, la consejería de Educación ha logrado mejorar el funcionamiento de asignación de plazas en la FP en comparación con el curso pasado, momento en que el funcionamiento aún estaba a cargo de la exconsejera republicana Anna Simó. Durante julio de 2024, más de 31.000 alumnos que habían hecho la preinscripción de FP se quedaron sin plaza asignada entre sus peticiones, lo que generó un fuerte revuelo entre la comunidad educativa. Para resolver el desbarajuste, la consejería abrió una nueva convocatoria extraordinaria, pero con menos vacantes disponibles que personas sin plaza en primer momento, ya que algunos de los alumnos que no habían obtenido la plaza en FP que deseaban acabaron decantándose por otros estudios postobligatorios, como el bachillerato.

De este proceso extraordinario, un total de 10.372 estudiantes obtuvo una plaza de FP, pero 5.458 aspirantes se quedaron sin asignación, ya que no obtuvieron la plaza en la modalidad de estudios que deseaban. Es decir, también hubo algunas plazas que quedaron sin cubrir, porque ninguno de los alumnos que no había obtenido asignación de entrada las había solicitado. De hecho, algunas de estas vacantes se acabaron llenando con el curso ya en marcha, lo que supone un agravante en comparación con los alumnos que han podido comenzar el año académico cuando toca por la buena gestión de la administración catalana. La responsable de la cartera de enseñanza, sin embargo, celebra que este año esta situación se ha mejorado, lo que considera que supone un «salto histórico» para la formación profesional de Cataluña.

Este año, el curso de FP también arranca con la incorporación de tres nuevos centros, los cuales demuestran la apuesta de la consejería por consolidar este tipo de estudios, cada vez más solicitados entre los estudiantes catalanes. En detalle, este año abren sus puertas el Institut de Teixits de Canet de Mar (Maresme), con oferta de FP y enseñanzas artísticas; el Institut de Sant Pau de Barcelona y el Institut de Gastronomia de Barcelona. Además, el Institut Alexandre de Riquer de Calaf (Anoia), el Institut d’Argentona (Maresme), el Institut La Serra de Sabadell (Vallès Occidental) y el Institut Marta Mata de Salou (Tarragonès) también impartirán ciclos de formación profesional por primera vez.

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