La tensión entre la consejería de Educación, encabezada por Esther Niubó, y la comunidad educativa sigue escalando. Este miércoles por la tarde, el sindicato mayoritario de enseñanza, USTEC, ha lanzado un ultimátum contra la administración catalana: si antes de fin de curso el departamento no establece una calendarización «clara y comprometida» para mejorar las condiciones de trabajo de los docentes y el personal educativo prepararán una «huelga masiva». Esta macroprotesta, según apuntan desde USTEC, se llevaría a cabo durante el mes de marzo del próximo año. En detalle, la organización de trabajadores mayoritaria del sector fija que la consejería se comprometa a mejorar los salarios y «recuperar el 25% del poder adquisitivo perdido» a través de un sistema de actualización salarial vinculado «directamente» a la inflación. Es decir, que el sueldo de los docentes sea proporcional a la inflación del país. También exigen «revertir» todos los recortes pendientes, como la deuda de los estadios o los recortes a las pagas extraordinarias -unos recortes que el anterior titular de la cartera se comprometió a revertir gracias a un acuerdo con UGT y CCOO, el cual no contó con el apoyo de USTEC.
Desde el sindicato mayoritario también reclaman que se reduzca la sobrecarga de trabajo con menos burocracia, mejor horario y más recursos para atender al alumnado. Estas son las principales líneas que USTEC fija como objetivos que la consejería debe abordar antes de que termine el curso escolar para, como mínimo, establecer un plan de mejora en un calendario. Para comenzar a «presionar» directamente al departamento, el sindicato ha realizado en los últimos meses 5.300 entrevistas presenciales con personal docente y de atención educativa y más de 3.500 han respondido vía formulario telemático. Además, desde el sindicato también han iniciado una recogida de firmas para demostrar que todos los firmantes se comprometen «a participar de las acciones y movilizaciones necesarias y decididas colectivamente, para lograr las mejoras laborales de esta petición». Esta recogida de firmas comienza este mes de mayo y se alargará hasta el inicio del próximo curso.

La comunidad educativa lamenta el «desprecio» de la administración
De las opiniones extraídas de estas conversaciones, desde la organización de trabajadores concluyen que hay un «malestar generalizado» por el «desprecio» de la administración hacia el personal educativo. Además de las entrevistas y la recogida de firmas, desde el sindicato también llevarán a cabo acciones en todo el territorio. Si durante todo este período, que va desde este mes de mayo hasta enero del próximo año, momento en que anunciarán oficialmente la convocatoria de huelga, desde el sindicato advierten que pasarán a la acción: «Si antes de fin de curso no se establece una calendarización clara y comprometida por parte del Departamento de Educación para mejorar estas condiciones, el sindicato se declara en disposición de parar el sistema educativo público catalán mediante una huelga masiva«, exclaman.
Así pues, con el horizonte de una huelga «masiva» de fondo, la organización de trabajadores mayoritaria de la comunidad educativa se prepara para continuar presionando a la cartera que lidera Esther Niubó para conseguir unas reivindicaciones que desde hace años se vienen arrastrando. En caso de que los próximos movimientos de la consejería no fueran suficientes para la USTEC, la responsable del departamento podría enfrentarse a una huelga como la que ya vivió el exconsejero Josep González Cambray -la cual también contó con el apoyo del resto de organizaciones sindicales. Ahora la pelota está en el tejado de la administración catalana.