Marcha atrás del Departament d’Educació de la Generalitat en cuanto a las pruebas orales de catalán. Después de que este miércoles por la tarde se hiciera pública la intención del Govern de aplazar un año estas evaluaciones en las competencias básicas, la consellera Anna Simó ha pedido al Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo (CSASE) mantener las pruebas, pero solo en una muestra ampliada de 130 centros educativos de primaria y secundaria. Esta opción, según defiende el Departament, permitirá hacer compatible la monitorización del estado de la lengua catalana en los centros con la descarga de tareas de evaluación en los centros educativos, la principal razón que había llevado a suspenderlas.
En unas declaraciones recogidas por la ACN, Simó se compromete a hacer una revisión inmediata de los criterios de evaluación del sistema educativo que se habían fijado al inicio del curso escolar. Así pues, las competencias básicas de este curso estarán compuestas por pruebas de comprensión oral, comprensión lectora y expresión escrita. La expresión oral no tendrá cabida en la mayoría de centros catalanes, sino solo en 130 escuelas e institutos.
Un aplazamiento que había desatado el enojo sindical
Hay que recordar que la decisión de la conselleria de aplazar las pruebas orales no había tenido un buen recibimiento entre los sindicatos. Desde la Intersindical rechazaban la decisión, puesto que consideraban que era “una contradicción inaceptable de una administración que promociona un sistema (muy controvertido) que pretende evaluar por competencias”. A pesar de que recordaban que esta prueba se implementó por primera vez durante el curso pasado y que no tuvo mucho éxito fruto de la mala organización del Departament, desde la Intersindical consideraban que la conselleria había tenido suficiente margen de maniobra para mejorarla.