La crisis migratoria ha llegado a Tossa de Mar. El municipio de la comarca de la Selva acoge este lunes a 200 migrantes procedentes de las Islas Canarias. Todos ellos son demandantes de asilo y como que son mayores de edad, se alojarán en un hotel del municipio. Se espera que estén un mes mientras se analiza su caso y se hacen los reagrupamientos familiares que corresponda. Esta decisión no ha gustado al alcalde de la población, Martí Pujals, quien ha recordado que todavía se encuentren en llena temporada turística y que esto podría perjudicar el pueblo: «En octubre no habría planteado la problemática que plantea ahora», ha dicho en declaraciones a la
Tal como publicó la

El mismo número de migrados que Blanes
Pujals ha asegurado que no es un problema con la migración o los demandantes de asilo, sino la cantidad de personas que ubicarán en la población costera. En este sentido, el alcalde de Tossa de Mar ha recordado que 200 personas es la misma cifra que acogió el año pasado Blanes, una ciudad que -según Pujals- tiene «ocho veces la población de Tossa». «Si a Blanes llevaron 200, en Tossa tendrían que llevar 40 para ser un poco equitativo», ha valorado.