El drama de la vivienda sigue siendo uno de los problemas más importantes de los últimos años. La precariedad laboral y el constante aumento de los precios de los pisos provoca, en muchos casos, que haya familias que se ven obligadas a marcharse de su casa o incluso, a ser desalojadas por impago. No solo eso, sino que los sindicatos reconocen que en muchos casos estas personas se sienten desprotegidas, ya que los criterios de la administración para realojar en pisos protegidos a las familias vulnerables no siempre se adaptan a la realidad de los desalojados. Este ha sido el caso de una familia con una niña menor de dos años que ha sido desalojada este miércoles de su piso en la calle Santa Anna, en el centro de Reus (Tarragona). Mientras el ayuntamiento de la ciudad ha asegurado que no se les puede considerar personas vulnerables, el Sindicato de Vivienda advierte que se trata de un caso muy claro de familia con pocos recursos.

Pocos minutos pasada la una del mediodía, un amplio despliegue policial participó en el desalojo de una familia con una menor en Reus. Las tres personas llevaban más de un año viviendo en el piso propiedad de Coral Homes, un fondo buitre de Lone Star y Caixabank. Los Mossos d’Esquadra cortaron la calle desde primera hora de la mañana y aunque más de una treintena de personas se concentraron para mostrar su apoyo a la familia, no se pudo evitar el desalojo. De hecho, incluso hubo algunas tensiones entre sindicalistas y el cuerpo policial. En concreto, un grupo de activistas fue identificado y denunciado por la Guardia Urbana por desobediencia a la autoridad. Según explicaron los afectados, la policía los multó por repartir octavillas por la calle y explicar con un megáfono que se estaba ejecutando un desalojo.

Un grupo de personas se concentra para apoyar a la familia desalojada / ACN (Arnau Martínez)
Un grupo de personas se concentra para apoyar a la familia desalojada / ACN (Arnau Martínez)

Una «alfombra roja a un fondo buitre»

El Sindicato de Vivienda ha criticado que tanto la Generalitat como el Ayuntamiento destinen recursos a la hora de ejecutar un desalojo. “Han decidido poner alfombra roja a un fondo buitre”, lamentó Roger Sánchez, miembro del Sindicato de Vivienda de Reus. De hecho, la semana pasada el sindicato pudo detener otro desalojo en el mismo bloque de pisos de la misma propiedad, pero este miércoles la policía se presentó antes de las nueve de la mañana con agentes de la unidad de los ARRO y de seguridad ciudadana, además de la Guardia Urbana de Reus.

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