El 80% de los catalanes piensa que la lengua es un elemento muy importante para la integración de las personas inmigrantes. Lo destaca la primera encuesta sociopolítica del Centro de Estudios de Opinión (CEO) que se ha dado a conocer este jueves. El estudio ve como clave que las personas foráneas que llegan a Cataluña aprendan el catalán, y también el castellano. Además, un 88% de los encuestados ve la adaptación a las costumbres de Cataluña como importante.

Una amplia mayoría de los ciudadanos entrevistados son partidarios de garantizar los derechos de la inmigración instalada en Cataluña de manera estable y regular. El 87% defensa que tienen que poder cobrar el subsidio si se quedan al paro, el 77% considera que tienen que poder votar en las elecciones municipales, el 75% sostiene que tienen que acceder a la nacionalidad, y el 72% es partidario del derecho al reagrupamiento familiar y al voto en las elecciones supramunicipales.

Los inmigrantes tienen que pagar impuestos

Además de aprender la lengua del país y de adaptarse a las costumbres de Cataluña, de cara a la integración de la inmigración, más del 90% de las personas encuestadas cree que es mucho o bastante importante que los extranjeros paguen impuestos, que tengan trabajo y que tengan los mismos derechos que el resto. Y un 70% piensa que es mucho o bastante importante el derecho a voto para la integración.

Jóvenes inmigrantes ante la sede de la DGAIA/Oriol Vàzquez ACN
Jóvenes inmigrantes delante la sede de la DGAIA / Oriol Vàzquez ACN

Según recoge la agencia ACN, la encuesta del CEO se basa en una muestra de 6.767 personas mayores de 16 años residentes en Cataluña que respondieron una encuesta autoadministrada (vía web) entre el 12 de marzo y el 19 de mayo.

Leyes de entrada «demasiado tolerantes»

Los resultados también incluyen aspectos negativos sobre la inmigración. El 60% de los entrevistados consideran que las personas recién llegadas «reciben más de lo que aportan». En concreto, la mayoría de los encuestados creen que las personas inmigrantes reciben más (31%) o mucho más (29%) del Estado en forma de servicios públicos de lo que aportan en impuestos. Son muchos menos los que creen que reciben tanto como aportan (26%), o menos o mucho menos de lo que aportan (11%). Y un 51% opina que las leyes que regulan la entrada y la permanencia de los extranjeros en España son «demasiada o más bien tolerantes».

La inmigración contribuye al desarrollo económico

Más de la mitad de los catalanes está mucho o bastante de acuerdo que los extranjeros hacen los trabajos que los catalanes no quieren hacer y que la inmigración contribuye al desarrollo económico. Ahora bien, un 54% está mucho o bastante en desacuerdo que los inmigrantes sacan puestos de trabajo a los catalanes.

El 48% de los entrevistados piensa que en Cataluña hay demasiado extranjeros, mientras que una de cada cuatro personas encuestadas indica que hay los que son necesarios y un 4% que hacen falta más. También destaca el alto número de personas que ante esta pregunta no quiere contestar o no sabe responder a esta cuestión (uno de cada cuatro), recoge la encuesta del CEO.

Percepción negativa sobre los efectos sobre los servicios públicos

Por otro lado, la percepción de los efectos de la inmigración en la calidad de los servicios públicos es mayoritariamente negativa. Un 56% de las personas encuestadas considera que la inmigración tiene un efecto negativo o muy negativo en la calidad de los servicios públicos, como por ejemplo la sanidad o la educación. En cambio, un 38% piensa que tiene un efecto positivo o muy positivo

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