Finalmente, la sección quinta de la Sala del Contencioso–Administrativo del Tribunal Supremo ha desestimado los recursos que Vox y Ciutadans interpusieron contra los indultos a los exlíderes de la ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, condenados a 9 años de prisión por sedición. Los magistrados recuperan su antigua doctrina y consideran que la ley no los legitima para impugnar una decisión de estas características. La sección se ha reunido esta mañana para deliberar sobre los recursos presentados después de un largo camino procesal.
Una vez resueltos estos dos recursos, la misma sección tiene que decidir sobre los presentados contra los indultos al exvicepresidente Oriol Junqueras y a los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa. Los cuatro condenados por malversación y que mantienen las condenas de 13 y 12 años de prisión y de inhabilitación a pesar de haberse derogado la sedición a raíz de la reforma del Código Penal. La deliberación de esta mañana señalaba el camino del resto de condenados indultados, ahora bien, los Jordis tenían la condena por sedición y fue sustituida por la pena de desórdenes públicos.

Unanimidad y mayorías
Los magistrados han acordado por unanimidad inadmitir el recurso de Vox. En cambio, el recurso de Ciutadans se ha rechazado por mayoría a pesar de que ninguno de los magistrados que integran la sección ha osado hacer ningún voto particular. De este modo, la alta magistratura española mantiene su criterio de no legitimar a partidos y diputados en una acción contra este tipo de decisiones discrecionales del gobierno español. De hecho, la ley del indulto de 1870 deja claro que las acusaciones populares o los partidos no pueden participar del proceso de un indulto y, por lo tanto, tampoco pueden tener derecho a impugnarlo.
El Supremo, pues, aprovechando que no ven legitimación por carencia de interés legítimo de Vox y Ciutadans para recurrir, tumba los recursos y evita entrar en el fondo de la petición, tal como le pedían las formaciones ultraespañolistas. De este modo, todavía quedaría abierta la puerta de profundizar más sobre la negativa en el debate y deliberación de los indultos al resto de procesados que mantienen la pena por malversación. De hecho, el Supremo, en enero de 2022, ya rechazó los recursos, pero en junio se lo repensó y los admitió a trámite. Más de un año después y en plenas negociaciones por la amnistía, dejan fuera de la ecuación a Cuixart y Sànchez y mantienen todavía la desazón por el resto de indultados con penas de malversación.