Las primeras reacciones tras las acusaciones contra el CNI del jihadista superviviente de Alcanar, Mohamed Houli, no se han hecho esperar. El presidente en el exilio y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha utilizado las redes sociales para criticar al Estado por no haber depurado responsabilidades internas tras los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, sobre todo ahora que todas las miradas vuelven a centrarse en los servicios de inteligencia españoles y el conocimiento que estos tenían de las intenciones del imán de Ripoll, Abdelbaky Es Satty, el cerebro de la célula jihadista.
«Más claro no lo puede decir, y probablemente pocas personas como él pueden estar en condiciones de formular esta acusación. Han dedicado tantos años y dinero público a fabricar la delirante trama rusa que no han tenido recursos para investigar la trama jihadista que tenían dentro de casa«, ha asegurado en una contundente publicación el líder de Junts.
Más claro no lo puede decir, y probablemente pocas personas como él pueden estar en condiciones de formular esta acusación. Han dedicado tantos años y dinero público a fabricar la delirante trama rusa que no han tenido recursos para investigar la trama jihadista que tenían dentro de casa. https://t.co/PgW6H25dHf
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) February 13, 2025
Miedo a posibles «represalias»
Puigdemont ha hecho de esta manera referencia a la declaración que Houli ha hecho este jueves a primera hora de la tarde durante la sesión de la Comisión de Investigación del 17-A, donde ha afirmado que el CNI «tenía conocimiento de las intenciones del imán» y permitió que «comiera la cabeza» a los otros miembros de la célula. «Lo digo ahora por miedo a las represalias que me pudieran perjudicar, pero estoy condenado y no tengo nada que perder«, ha remarcado el único superviviente de la explosión de la casa de Alcanar, donde la célula preparaba los explosivos, y que está condenado a 43 años de prisión que cumple en una cárcel de Córdoba.