La Generalitat y los sindicatos de prisiones se han reunido de nuevo para intentar poner fin al conflicto que hace semanas que se arrastra a raíz del asesinato de una cocinera de Mas Enric a manos de un interno, que posteriormente se suicidó. Desde 9.30 horas de este martes por la mañana, el Departamento de Justicia y los principales del sector se han encontrado para intentar buscar una solución en las protestas, pero con un nuevo elemento en juego: la presencia de representantes de la Secretaría de Administración y Función Pública, que depende del Departamento de Presidencia. Concretamente, al encuentro han participado el secretario general de Justicia, Jordi Martinoy, y varios miembros de la consejería de Presidencia. En esta reunión, ambas partes han acordado crear un grupo de trabajo sobre seguridad en el interior de los centros y otro que seguirá negociando cuestiones laborales, como ya se hacía hasta ahora.
La involucración de esta consejería era una de las reclamaciones de los sindicatos de los centros penitenciarios, puesto que consideraban que la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, y el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, no eran interlocutores válidos con quién negociar para resolver la problemática. De hecho, los sindicatos continúan presionando al gobierno catalán para que destituya estas dos figuras. A pesar de la negativa a renunciar al cargo, cosa que mantiene los sindicatos en pie de guerra, las mismas organizaciones aseguran que el anuncio del relevo del director de Mas Enric muestra que el escenario «podría estar cambiando». De hecho, es a partir de este anuncio que los sindicatos consideran que es una muestra de «reconocimiento público» por parte de la Generalitat que las cosas no han funcionado correctamente y que, por lo tanto, el Departamento de Justicia «tiene que asumir su responsabilidad» cambiando la consejería de manos.

Dos jornadas de huelga en plena carrera electoral
Mientras las conversaciones entre funcionarios y la administración para poner punto final a la crisis de prisiones continúan en marcha, los sindicatos han convocado huelga para el 26 de abril y para el 11 de mayo coincidiendo con el inicio de la campaña para las elecciones catalanas del 12 de mayo y con la jornada de reflexión. Los motivos por los cuales han escogido estas fechas es que consideran que la estrategia que está siguiendo el ejecutivo catalán durante las negociaciones para desencallar el conflicto prioriza los «objetivos electorales» por encima de la voluntad de poner punto final a la crisis.