La Fiscalía Anticorrupción ha enviado un informe al titular del Juzgado de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional Ismael Moreno solicitando la elevación de exposición razonada al Tribunal Supremo al apreciar indicios de delito contra el exministro y exsecretario de organización José Luis Ábalos. Un paso más hacia la imputación del actual diputado no adscrito en el Congreso de Diputados. Todo esto por el escándalo del caso Koldo, por las comisiones de las compras de material sanitario durante la crisis de la COVID. El informe del ministerio público está basado en el atestado de la UCO de la Guardia Civil. Ahora, si el Supremo decide quedarse con la causa, deberá solicitar el suplicatorio del diputado. Los delitos son soborno, tráfico de influencias y organización criminal.
Precisamente, esta mañana el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha pedido «disculpas a la ciudadanía» por el ‘caso Koldo’ en la sesión de control. Todo esto en un ambiente de alta tensión que ha generado, incluso, una querella del PP contra el presidente español. Sánchez ha contrastado su reacción y la del PSOE —con la expulsión de Ábalos del partido y del grupo parlamentario— con las maniobras de los gobiernos del PP para «tapar la corrupción» de sus ejecutivos. «No somos iguales, ni en partidos ni en personas», ha añadido en respuesta a una pregunta de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra. Sánchez ha pedido a Belarra que «no se equivoque» ni equipare al PSOE con el PP. «Aquí está la izquierda», ha dicho antes de pedirle que «apoye» a la mayoría progresista.
Un informe de la UCO, clave
La base de la fiscalía es el informe de la UCO de la Guardia Civil donde se apuntaba que el exministro Ábalos habría tenido un papel destacado en la trama de presunta corrupción en la compra de material sanitario en pandemia que precipitó su expulsión del partido socialista. Tal como se indicaba en aquel documento de más de 200 páginas, los indicios recogidos por la policía constatan que Ábalos mantuvo una relación directa con los negocios de su exasesor Koldo García y el comisionista Víctor de Aldama.
