Nueva jornada de declaraciones en el caso por la investigación contra tres agentes de los Mossos d’Esquadra –Xavier Manso, David Goicoechea y Jordi Rodrigo– acusados de facilitar el retorno del presidente en el exilio Carles Puigdemont hacia Waterloo, el 8 de agosto de 2024. Esta mañana ha sido el turno de una de las principales figuras del organigrama del mando de la policía de la Generalitat, el jefe de la Comisaría General de Información, Carles Hernàndez. Una unidad que se encargó de valorar las amenazas y los posibles escenarios del retorno del presidente en el exilio para el debate de investidura de Salvador Illa.

En la breve declaración celebrada esta mañana, en el Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona, Hernàndez ha reconocido que como policía no podían hacer identificaciones a ninguna de las personas que esperaban o protegían al presidente, porque no cometían ninguna acción delictiva. Pero otra cosa se podría deducir de los tres mossos investigados que, con el entendido de que son funcionarios, podrían haber incurrido en algún comportamiento que podría suponer algún delito.

Por otro lado, fuentes cercanas al caso aseguran que, incluso, habría advertido a la jueza que ninguno de los servicios de información de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado y agencias extranjeras de inteligencia consultadas por los Mossos previeron el retorno fugaz del presidente exiliado. En la jornada de esta mañana, el intendente se ha limitado a ratificar los informes presentados a la instrucción y ha puntualizado algunas de las afirmaciones de las acusaciones. Un caso en que organizaciones ultraespañolistas, como Hazte Oír, o formaciones políticas españolas como Vox, son acusaciones.

El jefe de la Comisaría General de Información y exjefe de la Brigada Móvil, el intendente Carles Hernàndez, después de ser condecorado por la Guardia Civil/Mireia Comas
El jefe de la Comisaría General de Información y exjefe de la Brigada Móvil, el intendente Carles Hernàndez, después de ser condecorado por la Guardia Civil/Mireia Comas

Una larga instrucción

El pasado día 30 de junio ya declaró en el juzgado el que el día de los hechos era jefe del cuerpo de los Mossos, Eduard Sallent. El comisario, actualmente responsable de la Región Metropolitana Sur, ratificó en el juzgado que no previeron que Puigdemont volvería a marcharse el 8 de agosto. Así validó los informes. El jefe de la comisaría general de Información, Carles Hernàndez, ha seguido en la misma línea, de la misma manera que los dos miembros de la División de Asuntos Internos que también han pasado por la Ciudad de la Justicia esta mañana. Cabe tener presente que la jueza ha prorrogado la instrucción seis meses más a petición de las acusaciones y del ministerio público.

Los hechos investigados por el juzgado se remiten al fugaz regreso de Puigdemont tras ocho años de exilio y su breve aparición pública en un acto en el paseo del Arco de Triunfo. Había asegurado durante la campaña electoral como candidato de Junts per Catalunya que volvería, y todos daban por hecho que se quedaría, lo que habría llevado a su detención. Finalmente, Puigdemont apareció en un escenario, pronunció un breve discurso y desapareció entre la multitud de manifestantes que esperaban su llegada. Un fuerte dispositivo policial no pudo evitar que regresara al exilio la misma noche del debate de la investidura.

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