Los abogados de la presidenta suspensa del Parlamento, Laura Borràs, no se han quedado con los brazos plegados ante el supuesto pacto con la fiscalía al que habrían llegado los otros dos encausados. Isabel Elbal y Gonzalo Boye han registrado este mediodía un escrito, al que ha tenido acceso El Mundo, con que piden medidas de garantía para quien entienden que ya es «la única acusada«. De hecho, el escrito dirigido a la Sala de lo civil y Penalti del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) recalifica los otros dos coacusados, Isaías Herrero y Andreu Pujol, en «co-acusadores» por sus acuerdos con el ministerio público.
En este marco, y con base en la legislación procesal vigente, los letrados piden intervenir en último lugar tanto en las declaraciones de los acusados, como los interrogatorios de los testigos. En definitiva, entienden que el acuerdo de conformidad entre Herrero, Isaías y el ministerio fiscal, deja Borràs en «termas reales, como única defensa y siendo acusada por el resto de partes en el juicio». Incluso, reclaman ser los últimos al intervenir en la jornada que mañana viernes dará el pistoletazo de salida a la vista oral, el señalamiento previsto para las «cuestiones previas».

Un acuerdo in extremis que ven sospechoso
El escrito recalca que la defensa de Borràs se enteró por la prensa esta semana del hipotético acuerdo logrado entre el Ministerio Fiscal y las defensas de Herrero y Pujol «con el fin de incriminar» la presidenta suspensa. Una maniobra que interpretan para el «salvar la ausencia de prueba y la nulidad de las que hay a las actuaciones». En esta situación, las alegaciones presentadas razonan que con el acuerdo los «coacusados se han transformado en coacusadores junto al Ministerio Fiscal y, por lo tanto, es evidente que la única forma de garantizar, mínimamente, el derecho de defensa» pasa porque tanto en cuestiones previas como a lo largo del plenario la defensa de Borràs intervenga siempre en último lugar al ser. Así insiste en la idea que es «la única defensa».
El pacto de conformidad, que las otras defensas todavía aseguran que no se ha cerrado del todo, es para los letrados de la líder de Juntos un «nuevo escenario procesal en que los coacusats modificarán sus planteamientos defensivos hasta ahora existentes». El movimiento justificaría que el equipo legal de Borràs participara al plenario «desde la última posición o turno por, así, intentar defenderse de unas acusaciones evidentemente compensadas, bonificadas o pagadas cómo serán las que realizarán». Es decir, que las declaraciones que los otros coacusats hagan ante el tribunal estarán determinadas por el acuerdo que hayan llegado con la acusación». De aquí que pidan intervenir en último lugar, por ahora está previsto que el primer día de la vista ordinaria intervengan los acusados, para poder construir una defensa ante previsibles nuevos elementos incriminatorios.