El independentismo ha hecho piña antes del nuevo juicio a la Mesa de Carme Forcadell en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Representantes de ERC, Junts y la CUP han acompañado esta mañana a los exmiembros de la Mesa Anna Simó, Lluís Maria Corominas, Ramona Barrufet y Lluís Guinó, que a partir de este martes volverán a ser juzgados por presunta desobediencia desprendido Tribunal Supremo ordenara la repetición del juicio.
La propia Carme Forcadell ha sido una de las primeras en llegar para apoyar a sus excompañeros de Mesa. La delegación de ERC estaba liderada por la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, y Joan Josep Nuet, mientras que por parte de Junts han ido la presidenta suspendida del Parlamento y líder del partido, Laura Borràs, el secretario general, Jordi Turull, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet. Por parte de la CUP han ido Carles Riera i Maria Sirvent.
También han ido la vicepresidenta primera en funciones de presidenta, Alba Vergés, y la secretaria segunda, Aurora Madaula, además de la presidenta de la ANC, Dolor Feliu, y el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich.
La expresidenta del Parlamento, Carme Forcadell, ha criticado la repetición del juicio. «Es un caso de maltrato hacerlos volver a pasar por lo que pasaron; siempre es un trance pasar por un tribunal, siempre es difícil y cuesta mucho”. A las puertas del TSJC, Forcadell ha advertido que la “represión se continúa ensañando con el independentismo» y ha defendido que en el Parlamento «se tiene que poder hablar de todo” con el único límite del respeto a los derechos humanos. «Si no es así, en el Parlamento entra la censura y no es democrático, y esto no lo podemos permitir”.
El TSJC condenó la Mesa de Forcadell por desobedecer el TC
El TSJC condenó a Simó, Corominas, Pitufo y Guinó en 2020 a un año y ocho meses de inhabilitación y a una multa de 30.000 euros por desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) y tramitar varias resoluciones relacionadas con el 1-O. La exdiputada de la CUP Mireia Boya quedó absuelta y no habrá que repetirle el juicio. El Supremo va considera que dos de los tres magistrados que juzgaron a la Mesa de Forcadell no eran imparciales porque se pronunciaron antes de la sentencia.
Los dos magistrados apartados por el alto tribunal son el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos –que es el ponente del juicio por prevaricación y fraude documental a Laura Borràs– y el magistrado Carlos Ramos. Las defensas habían intentado recusarlos antes del juicio, pero el tribunal lo tumbó.
