Mohammed Houli Chemnal, uno de los condenados por aquellos ataques que aún sigue en la prisión de Córdoba, y que fue el único superviviente de la explosión de Alcanar, comparecerá este jueves en el Congreso, en la comisión de investigación en el Congreso sobre los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Aunque se acordó que sería por videoconferencia, finalmente, la importancia de su testimonio, que los grupos califican de imprescindible, este mediodía se ha confirmado que comparecerá «presencialmente». Una decisión que ha implicado poner en marcha un protocolo de seguridad inédito y especial en la cámara baja.
Según ha podido saber El Món, Houli declarará esposado en la sala Prim del edificio del Palacio del Congreso de los Diputados. Lo hará en una mesa aparte, de espaldas a la mesa de la comisión, de cara a los portavoces y escoltado por dos policías de paisano. También la misma sala tendrá dos policías uniformados que «excepcionalmente irán armados», estableciendo una excepción en el estricto protocolo del Congreso. La noticia ha sido recibida con sorpresa por parte de los diputados tras el trabajo que el presidente de la Comisión, Txema Guijarro, ha hecho todo lo posible para que todos los comparecientes participen personalmente para garantizar el principio de inmediación.
Houli, una puerta para aclarar dudas
Houli cumple una pena de 43 años de prisión y su presencia en la comisión es importante porque puede aclarar algunas de las dudas del caso, como la constitución de la célula, la figura de Abdelbaky Es Satty, si había más gente en la casa de Alcanar o concretar la figura del cuarto hombre. Su historia comienza con su primera declaración ante los Mossos, registrada justo después de la explosión de la casa de Alcanar, cuando Houli aseguró a la policía que el imán –que oficialmente murió en el accidente– no estaba allí. Houli, en el Hospital Mare de Déu de la Cinta de Tortosa y aún como testigo, dijo que en la casa podían haber entre “4 o 5 personas”. Pero a medida que avanzó la investigación redujo el número de ocupantes de la casa a dos, además de él mismo.
Ante los agentes de los Mossos con número de TIP 13.925 y 15.926, instructor y secretario del atestado, relató una versión más detallada sobre los habitantes de la casa que enturbia el relato oficial de los muertos en la explosión. En concreto, Houli aseguró “no recordar si martes o miércoles llegó a casa un amigo de Youssez Aalla, Abdelbaki, que era el imán de Ripoll hace un tiempo, de la mezquita que hay frente al Consell Comarcal”. A continuación, Houli concretó a los Mossos que “Abdelbaki iba de camino a Marruecos y pasó la noche en la casa con ellos”. “Conducía una furgoneta blanca”, añadió y subrayó que “al día siguiente continuó su camino”. La versión cambió diametralmente en las entrevistas que los especialistas le hicieron en la prisión y que ahora ya tienen los portavoces de la formación.