Dos consecuencias directas de la providencia de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo en la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Después de que este martes, la magistratura rechazara, con un voto particular, el recurso que abría las puertas a sentarlo en el banquillo de los acusados por un delito de revelación de secretos, el instructor ha comenzado el tramo final de la instrucción antes de la apertura del juicio oral.
Así, el magistrado Ángel Luis Hurtado ha dictado hoy una providencia con la que levanta la suspensión de la tramitación de la causa contra García Ortiz, que había quedado detenida hasta resolver el recurso de apelación presentado contra la conversión de las diligencias en un procedimiento abreviado. Pero el juez, siguiendo su estilo, ha ido al grano y ya ha planteado a las partes si es necesario suspender o no de funciones a García Ortiz como fiscal general una vez se abra el juicio oral.

Tres días
A través de una breve providencia, el magistrado otorga un plazo común de tres días al ministerio fiscal y las otras partes personadas para que presenten alegaciones a la petición que ha planteado la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), -muy conservadora y con una especial animadversión contra García Ortiz- que como acusación particular ha solicitado acordar la suspensión cautelar del fiscal general una vez se dicte providencia de apertura del juicio oral.
Es decir, una vez las acusaciones dictaminen si formulan acusación contra el fiscal general por supuestamente haber filtrado a la prensa un correo electrónico con un pacto de conformidad de la fiscalía de Madrid con la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díez Ayuso, Alberto González. Las acusaciones plantearán penas y condenas que pueden llegar hasta los 6 años de prisión. Cabe señalar que el Supremo aceptó dividido continuar la instrucción del juez Puente. Un voto particular de los tres magistrados de la sala aseguraba que no había suficientes indicios para procesar a García Ortiz.