El agente de la Brigada Móvil, la unidad antidisturbios de los Mossos d’Esquadra con TIP 13450, imputado por golpear con una porra las manos del exvicepresidente del Parlamento Josep Costa, puede tener la suerte que no tienen muchos independentistas. El fiscal del caso, Miquel Ángel Pérez, ha solicitado formalmente la amnistía para el policía. Así lo afirma, en un escrito dirigido al titular del Juzgado de Instrucción 29 que lleva el caso, y al que ha tenido acceso El Món, sobre la posición favorable del ministerio público con la petición de exención penal a través de la amnistía que formuló el policía.
En el escrito, en catalán, el fiscal considera que los hechos denunciados e investigados, encajan plenamente en el objeto de la ley de amnistía. En este sentido, recuerda que la agresión se registró en el marco de la protesta por la cumbre francoespañola que se organizó en el Museo Nacional de Arte de Cataluña el 19 de enero de 2023. El ministerio público remarca que las entidades convocantes y el lema de la manifestación «contemplaban claramente la reivindicación de la independencia de los Países Catalanes». Por tanto, se debe considerar la operación policial como un acto dentro del proceso independentista tal como determina la ley del olvido penal.
Una decisión, sin embargo, que Josep Costa combate porque entiende que el delito investigado no entra dentro de los parámetros de la ley. De hecho, ya calificó como “absurda” la petición que hizo el mismo policía, ya que golpear a un “ciudadano pacífico” no entra dentro del ámbito de aplicación de esta norma de olvido penal. “La pretensión de que agredir a un ciudadano pacífico que ejercía derechos fundamentales pueda ser incluido en los actos susceptibles de ser amnistiados responde a una interpretación absurda o injustificadamente extensiva de la literalidad de la ley”, argumentaba Costa en su escrito de oposición como víctima y denunciante. “Ningún agente policial tiene, ni puede tener en democracia, el mandato de impedir o reprimir el ejercicio pacífico de derechos fundamentales. “En consecuencia, el agente investigado no obedecía ningún mandato”, alegaba.

Un «xilofón» inmune
Si prospera la petición del fiscal, como ocurrió con los policías responsables de las cargas policiales del Primero de Octubre en Barcelona y Dosrius, el Mosso saldrá impune de la denuncia. Costa denunció al policía que le golpeó con la porra el día de la concentración sin ningún aviso ni actuación previa que lo justificara. En la instrucción, el policía explicó que golpear las manos de todos los que las pongan sobre una de las vallas que los Mossos d’Esquadra instalan para marcar el límite de la línea policial es una maniobra habitual. De hecho, la bautizó como técnica del xilofón. De hecho, el policía está imputado por un delito de lesiones, y no se ha ahorrado decir ante el juez que actuó como actuó porque recibió órdenes del subinspector para golpear a todos los que pusieran las manos en las vallas para moverlas.