Aragón quiere mambo político e incluso social, aprovechando la sentencia que declara el derecho de Sixena a recuperar sus pinturas murales del monasterio. El equipo de cuatro técnicos aragoneses que ayer comenzaron a tomar las imágenes de la fotogrametría de las obras quedó asombrado de la “colaboración” del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) que siempre se ha mostrado dispuesto a cumplir la resolución, pero, eso sí, advirtiendo del “daño irreparable que supone su arranque y traslado”. Una acción que el Museo no quiere ni puede asumir y así se lo ha razonado a la jueza del caso.
En esta línea, de querer complicar las cosas, el gobierno aragonés ha acusado al MNAC de no facilitar la información requerida sobre las pinturas murales y profanas así como han rechazado tomar más muestras. Según ha asegurado el gobierno de Aragón en un comunicado las peticiones “han sido denegadas, indicando que se deberá solicitar a través del juzgado”. Una decisión legal y garantista que ha enfadado a Aragón y que ha expresado su malestar con la institución catalana.
Pero, la versión de Aragón no se ajusta a lo que viven los técnicos en el Museo. El MNAC, como institución seria y participada por las administraciones públicas, lejos de negarse a entregar la documentación, sí que han justificado que la entregarán en sede judicial, en el trámite de ejecución judicial iniciado por Aragón. Además, el MNAC no negó la toma de muestras, al contrario, pero sí que comunicaron al juzgado la petición, después de que los técnicos la solicitaran, por el estado de debilidad de los murales. “Todo lo haremos a través de la jueza”, insisten desde el MNAC. “Como hemos hecho siempre”, rematan las mismas fuentes. En un bien protegido y en litigio es necesario advertir a la autoridad judicial de cualquier movimiento que pueda deteriorarlo.

Trabajos con normalidad
A pesar del ruido político, en un comunicado, el ejecutivo aragonés ha tenido que indicar que “el trabajo se está desarrollando con normalidad”. De hecho, este lunes terminaron el trabajo en la sala 17, de las pinturas profanas, que el MNAC ya ha avisado que no hay problema en el traslado. La sala ya está abierta al público. Este martes, los técnicos han continuado el trabajo en la sala 17, donde están expuestas, las pinturas murales. Una sala todavía cerrada al público. Los técnicos han hablado con la jefa de Restauración y Conservación del MNAC, Carme Ramells, antes de iniciar la jornada de este martes.