Las caras largas de los mandos de los Mossos d’Esquadra desplegados en el Parlamento son un auténtico poema y un mosso d’esquadra ha acabado detenido para ayudar a marchar el presidente Carles Puigdemont, según ha informado el mismo cuerpo. Todo ello define el desconcierto de todo un cuerpo de policía que ha desplegado un operativo reservado para las grandes ocasiones. De hecho, todas las unidades especializadas han sido movilizadas en un dispositivo vistoso, espectacular y, evidentemente carísimo, para intentar arrestar el presidente al exilio Carles Puigdemont, en su retorno en Cataluña aprovechando el debate de investidura, que se celebra este jueves en el Parlamento.

Así, la Prefectura ha movilizado, el Grupo Especial de Intervención (GEI), la Brigada Móvil, -la unidad de élite de orden público-, el Área Regional de Recursos Operativos; la Hélice, es decir, el helicóptero; la unidad canina, Tedax, la unidad de subsuelo y una cantidad ingente de recursos de seguridad ciudadana y del servicio de Tráfico además de un despliegue insólito de la Comisaría General de Información. El operativo ha contado también con la puesta en marcha de plan Jaula, en su nivel intermedio, para intentar encontrar el presidente en varios controles de carreteras y de fronteras. Una imagen curiosa es ver miembros del exclusivo GEI en una furgoneta Mercedes y un vehículo de la misma marca de alta gama, a las puertas laterales del Parlamento para bloquear el paso de cualquier vehículo sospechoso de poder transportar Puigdemont. Hay que tener presente que en octubre de 2017, los GEI eran los encargados de detener el presidente de la Generalitat si lo ordenaba el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Una imagen de la operación Jaula para intentar encontrar Puigdemont/Gerard Vilà-ACN
Una imagen de la operación Jaula para intentar encontrar Puigdemont/Gerard Vilà-ACN

De los dos coches, a la jaula

Pero de nada ha servido. De hecho, Puigdemont cuando ha acabado su discurso al Arco de Triunfo, ha abandonado el escenario y se ha ensartado en un vehículo que iba escoltado por otro vehículo con matrícula extranjera, hacia la calle Cerdeña, que desemboca en el Parlamento. Ha estado en este punto que se ha perdido la pista del expresidente, mientras que su equipo de colaboradores se reunía a la puerta de la cámara catalana, esperando noticias de su inexistente llegada al debate de investidura. Una llegada que se ha frustrado porque Puigdemont no ha llegado a la cámara catalana y uno los Mossos han detenido un miembro del cuerpo, para colaborar en su marcha y maniobra. En concreto, sería el propietario del vehículo que habría utilizado el líder de Juntos para dejar el Paseo Lluís Companys.

En todo caso, miembros del cuerpo aseguran que el «dispositivo no ha estado del todo acertado». En este sentido, hay que destacar que a una de las puertas laterales la Brimo ha tenido que dispersar manifestantes que participaban en el acto de recibimiento, con gas pimienta porque «estaban muy agresivos». El blindaje del Parlamento ha convertido el perímetro del edificio y del parque de la Ciutadella en una verdadera muralla que, en algún momento, ha cedido y sha partido el cordón policial. «No nos extraña, eran cuatro equipos por dos mil personas», se quejan integrantes de la unidad antidisturbios.

El motorista Guilla que habría parado el coche del presidente

Agentes que formaban parte del dispositivo también admitían, con malestar, la historia que un miembro de las «guillas», es decir, mossos motorizados habría parado el coche donde se desplazaba el presidente, pero no ha podido contenerlo. Según fuentes de los Mossos, habría recibido la instrucción de dejar libre el coche e informar de su fuga.

Una imagen de las furgonetas utilizadas hoy por Mossos d'Esquadra para intentar arrestar Puigdemont/Quico Sallés
Una imagen de las furgonetas utilizadas hoy por Mossos d’Esquadra para intentar arrestar Puigdemont/Quico Sallés

Comparte

Icona de pantalla completa