Jornada esperada en la funcional sala de vistas de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares. Esta mañana ha sido el turno de la declaración de Gonzalo Boye, abogado del presidente en el exilio Carles Puigdemont, a raíz de su procesamiento por blanqueo en el caso Mito, una macrocausa sobre la presunta organización que dirigía José Ramon Prado Bugallo, alias Sito Miñanco. Boye se ha sentado en el estrado, ha advertido que solo respondería a las defensas y, por lo tanto, ha rechazado que el fiscal, Ángel Bodoque, lo interrogara.
A partir de aquí, Boye ha contestado a su abogado, Eduardo García, la única defensa que ha querido formularle preguntas. Su declaración ha sido breve y al grano, intentando desmontar la única prueba de cargo del ministerio público: la declaración de uno de los imputados, Manuel Puentes Saavedra, que salió de prisión tras declarar contra el letrado de Puigdemont. Boye, fiel a su estilo y conocedor de cómo funcionan los juicios en la Audiencia Nacional, ha buscado no confundir al tribunal y ir directo a los hechos y refutaciones de la acusación.
Por ejemplo, detallando cómo llevó el caso o mostrando las agendas de trabajo sobre las supuestas reuniones de las que habló Puentes Saavedra en su declaración del jueves. Boye ha declarado después de ver cómo todos los que llevaban el dinero a Barajas lo habían exculpado de la acusación de haber blanqueado dinero que, según la fiscalía, eran de Miñanco. La declaración ha tenido algún punto de humor cuando incluso el presidente del tribunal, Félix Alfonso Guevara, ha hecho un juego de palabras –inofensivo– en relación con un documento de la causa que los ha dejado descolocados momentáneamente y ha comentado a Boye y al abogado: «¿Qué, ahora los he hecho perder, eh?». Y ha reído y ha hecho reír a la sala.

González Rubio, el prólogo
Boye ha recordado cómo llegó al caso de Manuel González Rubio, la persona a quien se le confiscaron casi 890.000 euros en el aeropuerto de Barajas. González Rubio ha declarado antes de Boye y ha confirmado que el dinero era suyo y no de Sito Miñanco, como apunta la fiscalía. También ha añadido al tribunal que mientras estaba en prisión recibió «presiones de la policía para que declarara ciertas cosas», que declarara que el dinero no era suyo y que «dijera lo que no era cierto». «El dinero era mío”, ha sentenciado.
Por otro lado, ha remarcado que la policía le ofreció reducir la condena y ponerlo en libertad a cambio de declarar contra Boye. Al constatar que a Puentes Saavedra lo dejaron en libertad, ha explicado que cambió su declaración para ser excarcelado. “No ratifico las declaraciones que hice en los años 2020 y 2021 porque yo las hice para salir de prisión; yo estaba muy enfermo por unas heridas de bala que recibí durante la detención y por una operación de columna», ha asegurado. «La verdad es la que estoy diciendo ahora, viendo que habían dejado en libertad a Puentes Saavedra, quería salir en libertad”, ha señalado.

Una grabación interesante
El abogado de Puigdemont no ha ocultado su indignación ante el procesamiento y la imputación. En este sentido, ha vuelto a ser protagonista un documento a doble columna elaborado en su despacho y con sus abogados, para preparar la futura defensa, cuando se enteró de la declaración de Puentes Saavedra. Un documento que a raíz del registro de su despacho fue a parar a manos de la policía y la fiscalía, lo que permitía a las acusaciones tener el mapa y el esqueleto de la estrategia de defensa de Boye. «Era un documento de creación colectiva, en una columna lo que decía Puentes Saavedra y en la otra, las cosas que servían para desmentir lo que decía», ha especificado.
Por otro lado, Boye ha detallado cómo le llegó el caso, teniendo en cuenta que González Rubio ya había sido cliente del despacho y le había ganado un proceso penal y un contencioso administrativo. De hecho, el caso les llegó después de que dos exalumnos de Boye lo remitieran a su despacho. Así, ha aportado los documentos, los sumarios, los expedientes y el poder para pleitos que González Rubio le otorgó. También ha narrado la relación profesional con Sito Miñanco, a quien le había llevado anteriormente todas las cuestiones relacionadas con sus derechos penitenciarios y de ejecución de la pena.
Ahora bien, la sala ha prestado atención cuando Boye, a preguntas de su letrado, ha detallado que, el 4 de enero de 2023, se ocupó de una extradición a Rusia en el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. Mientras esperaba, coincidió con el abogado de Puentes Saavedra, que le explicó que la policía le había ofrecido la libertad si declaraba contra Boye. El abogado de Puigdemont lo grabó con su móvil. Una grabación que el tribunal ha aceptado como prueba.
Dos reuniones que no se celebraron
Uno de los puntos más interesantes de su declaración ha sido cuando ha relatado que ni el 14 de febrero de 2018 ni el 22 de febrero se celebró ninguna reunión en el despacho de Boye con Sito Miñanco. Pero especialmente jugoso ha sido cuando ha sacado las agendas del 22 de febrero por la tarde, cuando se habría celebrado la reunión por el dinero que sostendría la tesis de Puentes Saavedra. Una reunión que no se produjo porque Boye estaba en una vista de la comisión de mediación del Colegio de Abogados de Madrid, desde las cuatro de la tarde, y a partir de las 17:30 de la misma tarde estuvo reunido con el músico César Strawberry, cantante de Defcon 2, a quien defendía en un juicio en la Audiencia Nacional. «Pero, así estamos… cada vez que demuestro algo me lo cambian por otra cosa», ha reflexionado Boye recordando que la reunión del 22 de febrero fue una revelación en la declaración de Puentes Saavedra del jueves pasado.