Maniobra interesante del titular del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, alrededor de la Operación Cataluña. A pesar de que ha desestimado admitir a trámite la querella criminal interpuesta por la familia Sumarroca contra miembros de la
En un auto dictado el pasado 23 de enero, el magistrado arguye que los hechos, de momento, no tienen ninguna conexión con la causa Tándem, el macrosumario de las actividades
Ahora bien, el juez también se cura en salud y asegura que «todavía queda mucho material para desencriptar de los registros realizados en los domicilios y sedes sociales de las empresas del comisario». Así, si «se encontrara algún dato que vincule Villarejo con los querellantes, o se tiene constancia de la existencia de un encargo, se realizaría el ofrecimiento oportuno de acciones» legales a los Sumarroca.

La querella de los Sumarroca, presentada en otro juzgado
Con esta resolución bajo el brazo, que reconoce «la gravedad» de los hechos y los indicios de delito, el equipo legal de Sumarroca, dirigido por los abogados Jordi Pina y Pau Molins, siguiendo las recomendaciones de la Audiencia Nacional y del ministerio fiscal, presentó este lunes nuevamente la querella, esta vez en el servicio de guardia de los juzgados de instrucción de Madrid. De momento, todavía no se ha repartido formalmente la causa y no se sabe qué juzgado la estudiará. Tampoco se puede descartar, a estas alturas, que se acumule a la presentada, por los mismos hechos y audios, por el expresidente del Barça Sandro Rosell, que ha sido admitida a trámite por un juzgado de instrucción, precisamente después de que la Audiencia Nacional la rechazara por los mismos motivos.
En el auto, García Castellón alerta de la virtual comisión de delitos, pero interpreta que la denuncia de la familia Sumarroca –en concreto, de cinco de sus miembros– responde a un «patrón de conducta diferente» al que está investigando en las diligencias 96/2017 de la causa Tándem. En esta línea, recuerda que en esta causa –tanto en la principal como en las casi 40 piezas separadas– se investiga «la contratación privada del excomisario, a través de las empresas del grupo Cenyt, para prestar servicios que no podía llevar a cabo atendida su situación de policía en activo». Además, a menudo utilizaba medios de investigación restringidos a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y todo ello se cristalizaba en un encargo o proyecto, «con un presupuesto y con un abono económico por una actividad ilícita».

Una diferencia clave, nueva causa
Así, el juez de la Audiencia Nacional interpreta que los hechos que denuncian los Sumarroca –que califica de «graves»– serían otra causa que no le corresponde a él investigar, por las reglas sobre la competencia judicial. Por eso rechaza que los empresarios catalanes se puedan personar en su juzgado. Pero el magistrado va con cuidado, porque la sala de lo penal de admisiones del Tribunal Supremo opina que las denuncias y querellas alrededor de la Operación Cataluña corresponden a la Audiencia Nacional. En este sentido, hay una resolución del Supremo del 8 de noviembre, firmada por el magistrado Antonio del Moral y a la que ha tenido acceso El Món, que se expresa en esta línea. De hecho, ordenaba que estos casos los investigara la Audiencia Nacional.
De aquí que Garcia Castellón haya matizado mucho sus argumentos de inadmisión, matizando que una cosa son los negocios privados de Villarejo y otra de muy diferente es su participación en las maniobras y planes de la policía patriótica, especialmente en la Operación Cataluña. Incluso, la resolución razona que no queda acreditada la participación de Villarejo en la trama contra Sumarroca, sino que hay otros funcionarios policiales implicados. A partir de estos razonamientos, los abogados de los Sumarroca quieren abrir una nueva causa y confían en esta posibilidad después de la admisión a trámite de la querella de Rosell.