El juez Joaquín Aguirre, el magistrado que investiga la supuesta trama rusa del Proceso, ha negado la amnistía al presidente al exilio, Carles Puigdemont, y al resto de investigados a la causa Volhov. Según ha avanzado lo ABC, el magistrado considera que los delitos de los cuales están acusados no entran a la ley de olvido penal, por lo cual, pasa la pelota al Tribunal Supremo. El juez maniobró para evitar aplicar la amnistía a Puigdemont acusándolo pocas horas antes de que la ley entrara en vigor de alta traición, malversación y pertenencia a organización criminal. Junto con Puigdemont, a la causa se persigue también el expresidente Artur Mas, el jefe de oficina de Puigdemont Josep Lluís Alay, su abogado Gonzalo Boye y el empresario y exmiembro de CDC Víctor Terradellas. Así, tendrá que ser el Tribunal Supremo quien decida sobre la imputación y las medidas cautelares pertinentes después de que el juez Aguirre haya redoblado la apuesta atribuyéndoles estos delitos.

El juez Joaquín Aguirre sale después de uno de los cacheos el mayo de 2018 en pkena operación Estela/ACN
El juez Joaquín Aguirre / ACN

Querella contra Aguirre por prevaricación y malversación

Hace tan solo una semana, el presidente al exilio, Carles Puigdemont, su abogado, Gonzalo Boye, y su jefe de oficina, Josep Lluís Alay, presentaron una querella por prevaricación y malversación contra el juez instructor de la trama rusa del Proceso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Piden a la sala de lo penal que suspenda el juez para mantener el proceso en marcha sin nuevos indicios y maniobrar para evitar que se puedan acoger a la amnistía. El mes de junio, Aguirre abrió una pieza separada a la causa contradiciendo las órdenes de la Audiencia de Barcelona en qué acusó de alta traición a Puigdemont para que no pudiera ser incluido en la ley del olvido penal. Además, alargó seis meses más la instrucción para torpedear la aprobación de la amnistía y lo reivindicó en un audio polémico.

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