Solo 12 horas después de ser elegido como nuevo presidente del Parlamento, Josep Rull se ha puesto este martes por la mañana ante los micrófonos de
Rull ha asegurado que su formación le planteó internamente la posibilidad de presidir la cámara sábado por la tarde, pero que hasta el mismo lunes no había ningún acuerdo cerrado con el resto de fuerzas. «Me dijeron que mi nombre podría generar consenso y que Juntos me propondría pasara el que pasara», ha apuntado. Sobre las negaciones, el flamante presidente ha reconocido que él no participó directamente, pero sí que ha afirmado que la elige de un candidato u otro no fue una cuestión de vetos, en referencia a la posible negativa de la CUP a volver a investir Anna Erre. «No es una cuestión de vetos. El hecho que un tomado político sea el presidente del Parlamento […] Cuando se aplicó el 155, yo era diputado y consejero. Me cesó un decreto del gobierno español. Que aquello que plantearon los jueces y el 155 lo acabe revirtiendo la soberanía catalana, es un mensaje poderoso«, ha insistido.
Borra los antecedentes y sospechas de atraso de la Ley de Amnistía
Sobre la publicación este mismo martes de la Ley de Amnistía al Boletín Oficial del Estado (BOE), Rull ha señalado en la misma entrevista que se acogerá para borrar sus antecedentes. «Los que tenemos las penas extinguidas todavía tenemos antecedentes penales. La Ley de Amnistía los permite borrar y esto no es una cosa menor», ha remarcado. El flamante presidente también se ha referido al hecho que la oficialización del reglamento haya llegado dos días después de las elecciones europeas, apuntando a una posible estrategia del PSOE para atrasar la aplicación hasta la celebración de los comicios. «La sospecha es muy clara. Parecía que quién podía entorpecer la Ley fuera el rey, que tenía un margen para firmarla, pero él ha estado impecable en este sentido», ha dicho.