ERC ha encontrado en el titubeo del PSC con el nuevo sistema de financiación de Cataluña una rendija para desgastar a Salvador Illa y hacerlo entrar en contradicciones en su discurso sobre dedicarse a los “problemas de la gente”. El flamante nuevo viceconseller de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, considera que Illa quedará “inhabilidad” para gobernar Cataluña si el PSC no se suma a las reivindicaciones de ERC y Junts para negociar un nuevo sistema de financiación que atienda las particularidades del país y ponga fin al déficit fiscal histórico. En una entrevista en la Agencia Catalana de Noticias (ACN), Sabrià considera un “esperpento” que los socialistas catalanes no apoyen a la Generalitat y al Parlamento cuando reclaman una financiación mejor para Cataluña. También encuentra “sorprendente” que, a la hora de la verdad, el PSC siempre “elija al PSOE” en lugar de Cataluña.
El nuevo sistema de financiación autonómica, que está pendiente de actualizar desde 2014, es un quebradero de cabeza para la Moncloa, que tiene que conjugar las reivindicaciones de singularidad que llegan desde Cataluña con el café para todos que reclama el resto de comunidades. Y, hasta ahora, el PSC no ha dudado en ningún momento en apoyar a Madrid. En los últimos meses, los socialistas catalanes han cerrado la puerta a buscar una financiación especial para el país, tal como reclama el independentismo, y pretenden que la Generalitat lidere las negociaciones de las autonomías con el gobierno español para pactar un nuevo sistema de financiación para todo el estado. “Cataluña siempre había liderado estos procesos y es importante que lo vuelva a hacer”, dicen desde el PSC cada vez que les preguntan por la cuestión.

Los republicanos quieren aprovechar este discurso ambiguo para tensar las costuras del PSC de cara a las próximas elecciones en el Parlamento. “Cuando alguien no quiere dar soluciones a la gente de su país, esto lo inhabilita para gobernar”, defiende Sabrià. El viceconseller recuerda que, con la financiación singular que defienden ERC y Junts, Cataluña continuaría siendo “solidaria” con el resto de territorios y asumiría su cuota con el estado español. A finales de noviembre, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, encargó al Departamento de Economía y Hacienda una propuesta de financiación para poner fin al déficit fiscal de 22.000 millones de euros que Cataluña arrastra desde hace años y que se tendría que publicar antes de acabar el mes de febrero. Sabrià ha avanzado que el contenido “no sorprenderá”, pero ha dejado claro que será una “propuesta viable” que dependerá de la voluntad política.
Lentitud en las negociaciones por los presupuestos catalanes
El viceconseller de Estrategia ha reconocido que los presupuestos catalanes van “tarde” y ha culpado a la oposición de la lentitud en las negociaciones. Sabrià ha recordado que el gobierno catalán lo tiene “todo a punto” desde hace semanas para aprobar las cuentas en el Consejo Ejecutivo y llevarlas al Parlamento, pero que antes quieren cerrar un acuerdo “bastante amplio” para garantizar que saldrán adelante. El ejecutivo de Pere Aragonès recuerda que la diferencia entre tener presupuestos o no tenerlos son 2.400 millones de euros, que principalmente irán a políticas sociales. Sabrià calcula que las cuentas de 2024 son en un 80% iniciativa de ERC y en un 20% del resto de partidos. De hecho, el viceconseller ha avanzado que recogerán propuestas de partidos como la CUP aunque no voten a favor.
Las conversaciones están más avanzadas con el PSC, mientras que con Junts “todo cuesta más”, según el dirigente republicano, que matiza que las diferencias no son por el contenido, sino de agenda. “Es jodido, porque no es que esté costando ponerse de acuerdo con las medidas, sino hablar, fijar reuniones, tener respuestas”. Sabrià ha alertado que Junts podría aprobar antes los presupuestos españoles que los catalanes. “Es extraño, pero parece que podría pasar”.