Finalmente Jordi Pesarrodona deja el cargo de vicepresidente de la ANC, pero se esperará a tener un relevo consensuado. Una decisión que ha anunciado al tramo final del intenso y decisivo secretariado nacional que la Plataforma independentista ha celebrado este sábado en Barcelona. Pesarrodona peró no se ha quedado solo, fuentes conocedoras del cónclave, aseguran que hasta trece de secretarios nacionales habrían anunciado su dimisión. La articulación de una lista cívica en unos virtuales comicios en el Parlamento ha sido el chispazo que ha acabado de encender un fuego que hacía tiempoque rondaba la ANC. Pesarodona deja la vicepresidencia pero no el secretariado nacional.
La decisión de Pesarrodona tiene una el voltaje político porque precisamente Uriel Bertran, uno de los miembros del Hueso de la presidenta Dolors Feliu, le había ofrecido continuar en el cargo a pesar de que había un acuerdo desde la última asamblea general ordinaria, que Pesarrodona sería sustituido por el mismo Bertran. Las diferencias estratégicas entre los dos sectores de la asamblea se hace patente a la vista que en este secretariado que ya apuntaba maneras y un ambiente de división. De todas maneras, la desbandada de 13 secretarios nacionales no preocupa el comité permanente de la entidad que orgánicamente relevará los dimisionarios. «Esto ha pasado toda la vida, si alguien pliega, se lo reemplaza, somos una asamblea», insisten desde la plataforma independentista.
Largo cónclave
El secretariado de este sábado se divisaba llevar y sin vuelta atrás, pero el sector oficialista se ha mantenido firme en sus posiciones. De hecho, los miembros del secretariado, el «parlamento de la Asamblea» que apoyan a Feliu es mayoría y des nada, han servido las acusaciones «de autoritarismo» y carencia de «transversabilitat». Al final, el sector oficialista quiere trasladar el debate de la lista cívica, en el marco de la hoja de ruta estratégica, para que lo debatan las asambleas territoriales de la entidad independentista. Es decir, las bases y los asociados. «No hay nada más más democrático que lo digan las bases», apuntan desde el sector oficialista.
Los trece dimisionarios han lamentado la «carencia de respeto» que, según su parecer, ha mostrado el comité permanente -el Gobierno de la ANC- con el secretariado. Así mismo han criticado que se haya reducido el debate a la lista única cuando «iba más allá» en cuanto que había que discutir y razonar sobre la dirección estratégica de la entidad. Desde el sector oficialista, pero alertan que muchos de los dimisionarios seguían instrucciones de formaciones políticas y la ANC tiene que quedar al margen.