A Jordi Turull, aunque sea del Espanyol, no le gusta perder ni al dominó. Por eso quiso evitar sorpresas del sector ‘octubrista’ del partido que no termina de controlar en el congreso que Junts per Catalunya celebra este fin de semana en Calella (Maresme). De ahí que como secretario general -actual y futuro- Turull hizo acto de presencia en la reunión de la ponencia organizativa, la número 3, donde se concentraban las enmiendas vivas que cuestionaban el nuevo sistema de dirección del partido, muy inclinado hacia una única autoridad.

De hecho, Turull y su equipo temían que las enmiendas que querían impedir listas cerradas y bloqueadas para dirigir el partido, tuvieran más apoyo del esperado. Al fin y al cabo, fuentes de los enmendadores explican a El Món que recibieron llamadas para transaccionar o retirarlas e incluso, durante los saludos de cortesía al inicio del cónclave este viernes por la noche. «¡No nos habría extrañado recibir una llamada con el 00-32 al frente!», ríen los octubristas en referencia al código telefónico de Waterloo, y en velada crítica a la inquietud de la dirección de Carles Puigdemont de dejarlo todo bien atado.

El president Carles Puigdemont durant les declaracions a la Casa de la República / ACN
El presidente Carles Puigdemont durante las declaraciones en la Casa de la República / ACN

Turull entra en la sala

Sea como sea, durante la reunión de la ponencia organizativa que debía aprobar los futuros estatutos, Turull tomó la palabra en el momento en que se defendían las enmiendas favorables a presentar listas abiertas y desbloqueadas para los cargos de dirección. El secretario general marcó la posición abiertamente contraria a la apertura de las listas para conseguir por aclamación que finalmente, los delegados optaran por las listas cerradas y bloqueadas.

La jugada de Turull, saltando a la arena del debate, fue puesta en duda por uno de los delegados que alegaba que los estatutos no permitían la toma de posición de alguien que no había formado parte de la comisión redactora de la ponencia ni tenía una enmienda pendiente de defender. La mesa de la ponencia replicó que los estatutos del congreso permitían la participación de cualquier miembro de la ejecutiva en los debates de las enmiendas.

«Todavía esperamos que nos digan qué artículo es!», ironizan miembros que incluso votaron en contra de la enmienda y, por tanto, a favor del sistema que defiende el turullismo. En todo caso, Turull no consiguió la retirada de la enmienda y los 280 delegados votaron. El resultado para esta enmienda fue de 40 votos a favor, 7 abstenciones y 233 votos a favor. Una cifra superior al 86,6% de los votos del bloque de la ponencia de organización y funcionamiento que ha hecho ganar la ponencia en los términos acordados por el sector de Turull.

Los delegados de Junts participan en la ponencia de organización del partido en el congreso de Calella este sábado / Nico Tomás / ACN

Junts quita hierro: las enmiendas no han llegado vivas por «necesidades de consenso»

El presidente de la mesa del cónclave juntaire, Josep Lluís Cleries, ha intentado quitar hierro a la situación en una atención a los medios de comunicación, donde ha alegado que las enmiendas no han llegado vivas por «necesidades de consenso». «No hemos venido a pelearnos», ha justificado el senador, y ha querido remarcar que las enmiendas se votaron y obtuvieron un apoyo «muy pequeño», en referencia a las personas que las defendían. «Ha habido mucho debate, voluntad de consenso y de llegar a acuerdos», ha defendido.

Por otro lado, ha opinado que las listas cerradas no afectan a la democracia interna del partido: «Se vota una candidatura, que es un equipo», porque, según ha asegurado, «a este congreso hemos venido juntos y saldremos más juntos». Ahora mismo, el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha sido el único que se ha propuesto en el marco de este congreso para volver a presidir el partido. Puigdemont tomará el relevo de Laura Borràs al frente de la formación y volverá a ocupar la presidencia del partido después de dejar el cargo hace un año y medio. Por otro lado, Jordi Turull se mantendrá como secretario general.

La ejecutiva de Puigdemont y Turull

La votación telemática para la elección de cargos, en la que podrá participar toda la militancia, comenzará este domingo a las 8 horas y terminará a las 13 horas, y la proclamación de los resultados será este mismo domingo a las 13.30h. En total se elegirán 33 cargos de la ejecutiva, entre los cuales están la presidencia, 4 vicepresidencias, secretario general, secretario de organización, secretario de finanzas y un máximo de 25 vocales, entre otros cargos.

El organigrama diseñado por Puigdemont y Turull como secretario general, estará formado por Mònica Sales, Míriam Nogueras, Josep Rius y Antoni Castellà como vicepresidente del partido. La secretaría de organización la ocupará Judith Toronjo, mientras que Teresa Pallarès continuará como secretaria de finanzas y Pilar Calvo, tomará el relevo de Josep Rull al frente del Consejo Nacional. En el proceso de elección, también se elegirán la sindicatura electoral, el presidente y miembros de la Comisión de Garantías, el defensor del militante, el presidente y los miembros de la mesa del Espacio municipalista y presidentes de Veguería y sus respectivos equipos.

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