El presidente catalán en el exilio y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha situado a su formación como la «única alternativa” real al gobierno “frágil” de Salvador Illa, que dos meses después de su investidura todavía lucho para conseguir apoyos estables en este inicio de legislatura. En una conferencia desde Waterloo (Bélgica) después de la primera jornada de trabajo del grupo parlamentario de Junts, Puigdemont ha anunciado que ha llegado el momento de pasar a “la ofensiva” para apuntalar el “liderazgo de Junts como primera fuerza de la oposición y de la defensa de la independencia de Cataluña”.
Puigdemont ha recordado a los socialistas que, a pesar de gobernar en las tres grandes instituciones —Estado, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona—, “no tienen mayoría absoluta” en ninguna parte y, por lo tanto, dependen de sus socios, entre los cuales está Junts, para poder sacar adelante su agenda legislativa. También ha reprochado a Salvador Illa que no esté defendiendo los intereses de los catalanes en negociaciones clave como el techo de gasto o el nuevo modelo de financiación. “Ya lo hacemos nosotros”, ha espetado. “Tenemos la responsabilidad de ser la alternativa, la única alternativa viable”.

El congreso de Junts pondrá las bases del futuro
El dirigente juntaire, que ha comparecido acompañado por el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, y la portavoz, Mònica Sales, ha situado el próximo congreso de Junts, que tendrá lugar a finales de mes, como punto decisivo para recuperar la Generalitat. “Habrá que renovar mensajes, discursos y liderazgos, ampliando el espectro social al cual nos dirigimos”, ha avisado a una sala llena de compañeros de partido. “Tendremos que elegir bien las batallas”, ha añadido. Puigdemont ha pedido a Junts que aproveche la debilidad del PSC en Cataluña, donde lidera un “gobierno frágil que se aguanta por un pacto de investidura que no se creen ni los que lo han firmado”.
El PSC, a punto para acabar el trabajo del 155
Puigdemont no ha escatimado reproches contra el PSC —que “podrá acabar el trabajo de desnacionalizar Cataluña, aquello que ellos llaman normalizar”— y Salvador Illa, a quien ha recordado que fue un defensor entusiasta de la aplicación del artículo 155. “Illa cree que el 155 se tenía que haber hecho antes y asistía a las manifestaciones españolistas de la derecha y la ultraderecha contra el Govern, que este sí tenía mayoría absoluta”, ha dicho. El líder de Junts ha cargado contra la “influencia de Sociedad Civil Catalana” en el nuevo gobierno socialista y le ha recriminado que una de sus primeras decisiones haya estado “ir a hacer el besamanos al rey español, que ahora hace siete años hizo un discurso vergonzoso contra la mayoría de los catalanes que votaron el 1-O”.