Nueva Izquierda Nacional presentará enmiendas a las tres ponencias presentadas por la dirección de Esquerra Republicana de cara a la segunda parte del congreso que la formación de Oriol Junqueras y Elisenda Alamany celebrará los días 15 y 16 de marzo de 2025 en Martorell. La candidatura liderada por Xavier Godàs y Alba Camps, que se quiere constituir como corriente política y que se muestra crítica con los textos elaborados por la dirección, propone cambios quirúrgicos a la ponencia estatutaria cuando esta hace referencia a la renovación de cargos orgánicos mediante congresos y asambleas locales. El objetivo es evitar que Junqueras pueda optar de nuevo a presidir el partido porque ya habrá agotado el plazo de 12 años. «Debería terminar este mandato y basta», señalan fuentes de la candidatura, que subrayan que «una persona no puede ser presidenta del partido más de 12 años aunque se retire durante tres meses de paréntesis». «Donde habrá más batalla es en el modelo de partido y espacio político», advierten fuentes de la candidatura que quedó en segunda posición en las elecciones del partido.

Así, NEN presenta una enmienda para suprimir dos palabras en el texto del artículo 50.4 de la ponencia estatutaria. Tal como lo propone la dirección, dice: «Las presidencias y secretarías generales se pueden reelegir ininterrumpidamente hasta un máximo de doce años, si bien siempre se les permitirá acabar el mandato. Cuando no hayan podido desarrollar plenamente sus funciones a consecuencia de la represión política (prisión, inhabilitación, exilio o causas políticas pendientes de juicio) y de los efectos de la represión sobre sus derechos políticos, este plazo quedará suspendido».

Nueva Izquierda Nacional quiere suprimir el término «ininterrumpidamente» porque consideran que los tres meses que pasaron desde la dimisión de Oriol Junqueras hasta su nueva elección como presidente no pueden contar para poner el marcador a cero. También quiere eliminar la palabra «plenamente» porque interpretan que, a pesar de estar inhabilitado, ha podido, y puede, desarrollar las tareas en la dirección del partido. Otra cosa es el tiempo que pasó en prisión, que consideran que se podría descontar de los 14 años que técnicamente ha presidido el partido. Si se descuentan los 3,5 años que el líder de ERC estuvo entre rejas, Junqueras llevaría ahora ya 10 años y medio como presidente y con estos cálculos, y cuando termine el mandato actual, habrá superado el plazo de doce años que quiere limitar Nueva Izquierda. En cambio, si se aprueba el texto presentado por la dirección, si se tiene en cuenta la prisión y la inhabilitación y los tres meses que estuvo fuera del cargo, Junqueras podría eventualmente presidir ERC hasta 2040. «No vale retirarse tres meses y que el contador se ponga a cero», insisten fuentes de NEN. Si prosperara la enmienda de la lista de Godàs y Camps, el texto final quedaría así: «Las presidencias y secretarías generales se pueden reelegir hasta un máximo de doce años, si bien siempre se les permitirá acabar el mandato. Cuando no hayan podido desarrollar sus funciones a consecuencia de la represión política (prisión, inhabilitación, exilio o causas políticas pendientes de juicio) y de los efectos de la represión sobre sus derechos políticos, este plazo quedará suspendido».

La incompatibilidad de los cargos de partido con los institucionales

Por otro lado, como ya llevaban en su programa electoral, Nueva Izquierda quiere impedir que la presidencia y la secretaría general del partido pueda optar a ocupar cargos institucionales durante su mandato. No obstante, una disposición adicional a este texto expone que esta incompatibilidad entraría en vigor «a partir del siguiente mandato». «Por lo tanto, las personas que actualmente ocupen la presidencia o la secretaría general de Esquerra Republicana no se verán afectadas por esta limitación hasta la renovación de los cargos en el próximo congreso del partido», subraya el texto.

El candidat a la presidència d'ERC per Nova Esquerra Nacional, Xavier Godàs / ACN
El candidato a la presidencia de ERC por Nueva Izquierda Nacional, Xavier Godàs / ACN

NEN se autoenmenda y se quiere constituir en corriente interna

Por otro lado, a diferencia de lo que dijo Godàs la noche electoral y en días posteriores, Nueva Izquierda Nacional quiere convertirse en una corriente interna de «pleno derecho» y, por ello, ha presentado otra enmienda a la ponencia estatutaria, para regular las corrientes internas dentro de la formación, un aspecto que actualmente no está regulado y que, tal como están ahora los estatutos, aseguran que tendrían que «pedir permiso» a Junqueras y Alamany para establecerse como corriente interna. El texto propone que se puedan constituir como corrientes internas «las personas militantes de pleno derecho que recojan un 3% de apoyo del total de militancia» y, si la propuesta sale adelante, sus representantes podrán «expresar sus opiniones dentro de los órganos del partido, presentar propuestas en los congresos, conferencias y asambleas, acceder a medios de comunicación internos y participar en los procesos de deliberación».

«Contradice lo que dijimos al principio», admiten fuentes de NEN, que alegan que han dado el paso porque se lo han «pedido» y porque las corrientes internas no están actualmente reguladas en los estatutos de la formación: «Hasta ahora había gente que decía que corriente interna, pero no era nada, porque no había herramientas. Y queremos regular esto». «Es un ejercicio de responsabilidad hacerlo», aseguran, y defienden que esta es «la manera de continuar influyendo» en la formación. Además, el texto, fija que la creación, el funcionamiento, las funciones y los derechos y deberes de las corrientes de debate se «establecerá reglamentariamente».

Cambios en la ponencia política y en la estratégica: cambio de régimen en el Estado y antifascismo

El proyecto de Godàs y Camps también presentará enmiendas en las otras dos ponencias que se debatirán en el Congreso, la estratégica y la política. En la primera, rechaza la propuesta de la dirección de celebrar una Conferencia Nacional Soberanista en 2026 y defiende la celebración de una conferencia de izquierdas en otoño con dos objetivos concretos: compartir un marco y una estrategia política con todas las organizaciones políticas y sociales de la izquierda soberanista y acordar una estrategia conjunta para las elecciones municipales de 2027. «Iniciamos un proceso de apertura y reconfiguración del ámbito de progreso en Cataluña y el resto de los Países Catalanes con el objetivo de construir un nuevo espacio de izquierda nacional», dice la enmienda, porque «es desde la izquierda nacional que Esquerra Republicana volverá a impulsar el Movimiento de Liberación Nacional«.

Los candidatos de Nueva Izquierda Nacional, Xavier Godàs y Alba Camps, llegan a la sede del partido / Jordi Borràs / ACN

Sobre la liberación nacional, NEN enmienda la propuesta de la dirección para recomponer el movimiento independentista y apuesta por recuperar «las alianzas soberanistas en el marco de una Estrategia Nacional para el Referéndum de Autodeterminación que agrupe a las entidades de la sociedad civil y las organizaciones políticas catalanas soberanistas e independentistas de todo los Países Catalanes». La enmienda al texto propuesto por la dirección en la ponencia estratégica subraya que «no habrá solución al conflicto sin autodeterminación» y, en este sentido, subraya que el independentismo debe participar de los «cambios a producir en el Estado desde una perspectiva democrática y de progreso en sentido republicano». Así, concluye que «el cambio de régimen de una monarquía a una república [en el Estado] abre la puerta a nuestra soberanía» y cree que el objetivo político conjunto de las fuerzas soberanistas de los Países Catalanes, País Vasco y Galicia debe ser «destronar la monarquía española».

Por otro lado, en la ponencia política, Nueva Izquierda propone que el partido se defina como «el partido antifascista de todo los Países Catalanes», y, además, quiere que se introduzca un posicionamiento explícito, porque ahora no lo hay, respecto a los acuerdos con formaciones de extrema derecha. Así, piden que se incluya una enmienda para que la formación se comprometa a mantener esta posición «no solo no llegando ni facilitando ningún acuerdo con ellos, sino no pactando tampoco con ninguna fuerza política que busque acuerdos con ellos». También se introduce una enmienda sobre el laicismo del partido, que no aparece en ningún lugar de la ponencia de la dirección, y también quiere que se incluya que ERC promoverá el activismo de la militancia y participará de los «movimientos sociales, cívicos y de base comunitaria».

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