Junts per Catalunya ha dado luz verde a la estrategia que deberá seguir el partido tras este congreso nacional extraordinario que celebra la formación durante este fin de semana en Calella para convertirse en la casa grande del independentismo. Los delegados del congreso de Junts per Catalunya han dado luz verde al nuevo ponente estratégico del partido, que ha coordinado Mònica Sales, y apuesta por «reducir las hostilidades» con Esquerra Republicana y presionar tanto al gobierno español de Pedro Sánchez como al ejecutivo de Salvador Illa. Según ha podido saber El Món, los delegados han aprobado el documento por «unanimidad», aunque durante el debate se han transaccionado «algunas enmiendas«.
El texto aprobado deja claro que las relaciones políticas con el Estado español son «inevitables» con el actual contexto político que vive el independentismo, pero destaca que la prioridad de la formación es «perseguir el bienestar de los catalanes, la defensa y la ampliación de nuestra soberanía y poner fin al expolio que sufrimos». Así, deja claro que «es necesario enfrentarse políticamente con el PSOE y su extensión en Cataluña, el PSC, denunciando sus incumplimientos sistemáticos y las falsas promesas». «Es necesario mantener en tensión a los gobiernos del Estado y de la Generalitat», sentencia el documento de la formación, que quiere convertirse en la «alternativa independentista» en Cataluña al Gobierno de Illa.
Por otro lado, aunque no escatima críticas contra Esquerra Republicana, apuesta por trabajar por una nueva unidad del independentismo y «reducir las hostilidades» con los republicanos. Para rehacer esta unidad e iniciar una nueva etapa, Junts propone que la sociedad civil impulse una «entidad paraguas» donde partidos, organizaciones y entidades se agrupen en «forma confederativa» para facilitar sinergias y estrategias institucionales compartidas. «Creemos que una iniciativa con esta filosofía sería decisiva para la reconstrucción del movimiento independentista y encarar la lucha por el estado propio», concluye.

El relato de Colomines
De hecho, la ponencia estratégica es el relato de la casa grande del independentismo ideado por Agustí Colomines. En este sentido, los octubristas de Junts mantenían vivas algunas enmiendas que querían evidenciar que la formación apuesta también, o al menos, no renuncia a la unilateralidad. En la misma línea, las enmiendas defendían enfatizar el “control efectivo del territorio” y apostar por el mandato del Primero de Octubre más que por defender el derecho a la autodeterminación que consideraban una pantalla pasada.
En todo caso, la ponencia también reduce el tono de colaboración a la gobernabilidad de España por parte de Junts. Aunque algunas enmiendas proponían centrar en el “marco catalán” la estrategia de la formación y evitar la contaminación de la política española. El debate estratégico es donde se han registrado enmiendas mayoritariamente que querían reforzar el independentismo de Junts y, por otro lado, algunas que querían remarcar su punto más social.

Transaccionada una enmienda sobre una fiscalidad justa y competitiva
Una de las enmiendas transaccionadas, según ha podido saber El Món, hace referencia a una fiscalidad justa, una decisión que ha dejado «satisfecho» al corriente de izquierdas de la formación. El texto, según ha podido saber este diario, expone que «es necesario revisar la cesta de impuestos en los casos en que la Generalitat tiene capacidad normativa, y modificar los impuestos concretos que corresponda para garantizar que el sistema fiscal responde a los principios de equidad y redistribución, de eficiencia y apoyo a la economía productiva y de sostenibilidad, y de reconocimiento de la cultura del esfuerzo». «La media europea debe ser uno de los criterios de futuro a tener en cuenta a la hora de modificar los diferentes tributos», destaca.
También remarca que «mientras continúe el expolio y el maltrato fiscal a Cataluña», los impuestos que pagan los catalanes no pueden servir para «compensar el déficit» ni tampoco para pagar las rebajas fiscales de las comunidades autónomas del Estado español. Por todo esto, el texto deja claro que «será necesaria una reducción justa de impuestos como los de sucesiones y patrimonio, y el IRPF a las rentas más bajas, así como la deflactación del IRPF». Asimismo, también apuesta por revisar el impuesto de actividades económicas (IAE) y reconsiderar la fiscalidad de las pensiones y regular mejor el modelo de trabajo autónomo a través de una «fiscalidad más progresiva y de bonificaciones al emprendimiento, repensando las cuotas mensuales a la Seguridad Social, así como aplicar una reducción del IVA cultural».