El primer secretario del PSC, Salvador Illa, mantiene el pulso con el Gobierno y avisa que no habrá «cambio de cromos» en las negociaciones para aprobar los presupuestos: «Si alguien se lo piensa, se puede llevar un desengaño», ha aseverado el líder socialista en Cataluña en declaraciones ante la prensa. Por lo cual, Illa mantiene las conversaciones encalladas con ERC, puesto que mientras los republicanos quieren pulsar el acelerador por cerrar las cuentas este mes de enero, desde el PSC han dejado muy claro que no tienen ningún tipo deprisa para hacerlo. El primer secretario se ha mostrado dispuesto a negociar los presupuestos de la Generalitat del 2024 con ERC y Junts, pero siempre que antes los republicanos cumplan los compromisos que acordaron para las cuentas del 2023: «Me preocupa mucho el valor de la palabra y de la firma del presidente de la Generalitat», argumenta el líder socialista refiriéndose a los «incumplimientos» por parte de Aragonès que denuncia su formación.
Illa continúa sacando pecho de su posición en las negociaciones y le ha querido recordar en el jefe del ejecutivo catalán que tiene que ser «realista» en la hora de negociar porque «es el gobierno más débil que ha tenido Cataluña en los últimos años», refiriéndose que Aragonès gobierna en minoría en el Parlamento: «Negociaremos en base el peso parlamentario que nos otorgaron los ciudadanos como primer partido de Cataluña», remarca el líder socialista, que abre la puerta a negociar con todas las formaciones siempre que se respeten las directrices marcadas por el ejecutivo socialista.
Trifulca española por la reunión con Junts
En declaraciones a los medios de este mismo jueves, Illa también ha hecho referencia a la trifulca española por la reunión que mantuvo el PP con Junts a raíz de las elecciones del 23-J. Del mismo modo que los socialistas reclamaron a los populares que fueran transparentes con las reuniones que hacían, este jueves Illa ha destacado que cuando los socialistas se reúnen con otros partidos son «transparentes con los acuerdos» y que son para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía: «Cuando veo lo que se traslada de las reuniones entre la derecha catalana y la derecha española veo que solo hablan de repartirse el poder, no de la convivencia y la concordia», ha concluido.
