El primer secretario del PSC, Salvador Illa, se prepara para afrontar una de las campañas electorales más decisivas de su carrera política con una ejecutiva del partido continuista, pero con algunos ascensos y cambios relevantes. La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, será la nueva portavoz del partido, mientras que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, será el adjunto a la primera secretaría y presidente del consejo de alcaldes de los socialistas catalanes. El PSC celebra este fin de semana su congreso nacional con la mirada puesta en el 12-M. En principio el encuentro tenía que servir para ratificar a Illa como primer secretario, pero el adelanto electoral ha obligado al PSC a cambiar de planes y modificará el orden del día para nombrarlo también candidato a la presidencia de la Generalitat.
Parlon sustituirá Elia Tortolero, que era una de las caras más visibles del PSC. Hasta ahora, la alcaldesa de Santa Coloma era secretaria de Políticas de Seguridad, mientras que Collboni era viceprimer secretario del Área Política. Sus nuevos cargos suponen un claro ascenso adentro de la jerarquía del PSC, que mantendrá a Miquel Iceta como presidente partido, mientras que la presidenta de la Diputación de Barcelona y también alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, Lluïsa Moret, será viceprimera secretaria del PSC, es decir, será la mano derecha de Illa. El congreso del fin de semana también servirá para escoger a la nueva ejecutiva y encarar el próximo ciclo electoral, en el cual el PSC tiene muchas opciones de volver a ser primera fuerza en Cataluña y distanciarse de ERC, que irá a las urnas con una obra de gobierno limitada y llena de conflictos laborales y sociales.

La todavía viceprimera secretaria de organización del PSC, Lluïsa Moret, ha apuntado que saldrán del congreso “con el trabajo hecho, preparados para afrontar el reto” electoral. “El PSC quiere salir de aquí preparado para gobernar, y está preparado para poner sobre la mesa el mejor proyecto político, la mejor alternativa por Cataluña”. Los socialistas explican en público y en privado que el adelanto electoral no les perjudica —ni tan solo después del escándalo del caso Koldo— y evitan hablar de pactos postelectorales, a pesar de que es muy posible que el futuro de Illa en el gobierno catalán dependa de un posible entendimiento con ERC. “Son pantallas que no tocan”, ha repetido Moret, que se ha mostrado convencida de que las urnas apostarán por el “mejor proyecto para que Cataluña avance, progrese y salga del ostracismo de estos diez años de gobiernos independentistas”.