La portavoz del PSC, Alícia Romero, ha reivindicado este martes que se puede «gobernar desde la oposición» y ha alargado la mano al ejecutivo, en el debate de las enmiendas a la totalidad al Parlament de Cataluña. «Creo que es hacia donde tenemos que ir. Hacia los acuerdos y el parlamentarismo», ha reivindicado Romero, quien también se ha quejado que han tardado «bastante al revertir los recortes». De hecho, ha sacado pecho de algunas partidas que han conseguido los socialistas con los acuerdos de gobierno catalán y ha enviado un mensaje claro a la CUP, hecho que Romero considera que han conseguido más objetivos este año que los anticapitalistas el 2021.

Saca pecho por el gesto de «responsabilidad»
Romero ha asegurado que la voluntad de entendimiento con el gobierno catalán se basa en una actitud «responsable». «Se tratan de unos presupuestos que incorporan 3.000 millones de euros», ha asegurado Romero, quienes ha sacado pecho de anteponer los retos del país. Romero considera que ya hicieron un «ejercicio de responsabilidad» en 2021 y querido evidenciar de hacer «política útil», haciendo referencia a la ley del catalán en la escuela, el acuerdo de la diputación con Juntos, la renovación de los órganos o el acuerdo en Sant Cugat con ERC y la CUP.
Pide en el gobierno catalán que vaya a «buscar apoyos»
«Son tres meses de negociaciones para aprobar unos presupuestos largos», ha dicho Romero pidiendo una reflexión sobre la duración de las negociaciones. A la vez, ha alertado que es un gobierno catalán «débil» y que los gustaría que fuera un ejecutivo que «fuera a buscar apoyos» y considera un hito que el jefe de la oposición alargue la mano para negociar «la ley más importante del país».
Romero ha sacado pecho del incremento en Industria, en el ámbito universitario o en la eficiencia energética, así como un plan de barrios para el 2024. La portavoz socialista ha puesto en valor algunas infraestructuras y la reducción de las listas de espera a través de 50 millones de euros. Romero también ha puesto en valor la reducción del 10% de las actividades económicas de la Generalitat para «dedicarlas a la política útil», a pesar de que asegure que «no son nuestros presupuestos».