Los Mossos d’Esquadra están terminando el dispositivo de seguridad en el parque de la Ciutadella de Barcelona, donde se ubica el Parlamento da Cataluña, que este jueves tiene previsto celebrar la sesión de investidura del candidato del PSC, Salvador Illa, a la presidencia de la Generalitat, y con la previsión que asista el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, sobre el cual pesa una orden de detención. Fuentes de la Policía de la Generalitat han detallado en El Món que este es «igual al que se lleva a cabo en cualquier otra investidura». A estas alturas, las mismas fuentes señalan que no hay ninguna «medida excepcional» prevista, pero que el dispositivo siempre se puede adaptar «si es necesario».
De hecho, este miércoles ya se pueden ver decenas de vallas de seguridad en diferentes puntos del recinto, sobre todo a los accesos y en el perímetro más próximo a la cámara catalana. Además, también se prevé cerrar todos los accesos en el parque, donde solo se podrá acceder por la puerta que confluye la Avda. Del Marqués de l’Argentera con Paseo Picasso y Paseo de Circunvalación, y se restringirá el acceso a cualquier persona no acreditada. En este sentido, otras fuentes consultadas de los Mossos han explicado que todavía está para definir como se hará este control y que una posibilidad es tener un listado con las personas que pueden acceder en el Parque.

Las fuentes oficiales insisten que «no es excepcional» que se adopten medidas como controles o restricciones a los accesos en el parque ni tampoco que se instale el Centro de Coordinación (Cecor) para seguir el dispositivo en directo, para tomar decisiones que más se adecuen a las circunstancias de cada momento. También remarcan que la presencia de unidades especializadas trabajando en la zona del parque en las horas previas a la sesión de mañana, como las de subsuelo, no difiere en absoluto del que se ha hecho en otras ocasiones para garantizar la seguridad de los asistentes.
Colaboración de la Guardia Urbana
Por otro lado, Mossos d’Esquadra también señala que «es previsible» que se instale un perímetro ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ubicado en el Paseo Lluís Companys, donde las entidades soberanistas preparen un recibimiento «institucional» al presidente en el exilio por después acompañarlo en el parque de la Ciutadella, que estará custodiado por la Policía de la Generalitat. La policía catalana también contará con efectivos de antidisturbios en previsión que puedan coincidir dos manifestaciones opuestas. De una parte Vox, de la otra, el recibimiento a Puigdemont.

La primera teniente de alcaldía y alcaldesa accidental de Barcelona estos días, Laia Bonet, ha recordado que todas las actuaciones de seguridad vinculadas a la sesión de investidura son responsabilidad de los Mossos d’Esquadra. Aun así, Bonet ha añadido que la Guardia Urbana colaborará con la Policía de la Generalitat. “Haremos seguimiento del que pase mañana, no podemos hacer otra cosa que colaborar en el que corresponda con Mossos”, ha remarcado.