La diputada de Junts per Catalunya Marta Madrenas se ha despedido este jueves de la Cámara después de conseguir un escaño del Congreso de los Diputados por Girona, y lo ha hecho lamentando «algunos de los momentos más oscuros» de su vida política, como por ejemplo la no investidura del presidente al exilio Carles Puigdemont y del actual secretario general de Junts, Jordi Turull, en 2018.
Madrenas ha destacado en su última intervención al pleno que «uno de estos momentos evidenciaron la sumisión del Parlamento a los designios del Estado español con el 155 de la vergüenza de la democracia. Otros mostraron la subordinación al marco mental constitucionalista, como pasó en momentos de tanta trascendencia nacional como la no investidura de Puigdemont, la no investidura de Turull o la injusta destitución de la presidenta Laura Borràs».

Después de lamentar que el Parlamento de Cataluña haya visto «frecuentemente limitada» y «demasiado a menudo sometida» su soberanía a «obstrucciones externas», la exalcaldesa de Girona ha deseado que la institución sepa recoger las esperanzas y los anhelos del pueblo catalán y que sea digno de la confianza. También ha tenido un agradecimiento para los trabajadores de la cámara por su «gentileza».
Valores y valentía
«He aprendido muchísimo de todos vosotros, de políticas de todos los ámbitos; también he aprendido muchos valores, y esto todavía es mucho más valioso, de determinación en la preservación de nuestra lengua y de valentía en la defensa de derechos fundamentales» y ha remarcado que «todos son buena gente y actúan con espíritu de servicio público» a pesar de «el descrédito» que vive la clase política. Marta Madrenas ha manifestado que desde el Congreso seguirán defendiendo las tierras gerundenses y Cataluña y ha acabado su intervención con un «Viva Catalunya lliure!».