El nuevo presidente del Parlamento, Josep Rull, empezará la próxima semana la ronda de contactos con los grupos parlamentarios para explorar si algún candidato quiere optar a poder ser investido presidente de la Generalitat. Así lo ha comunicado a la Mesa del Parlamento, que se ha reunido este miércoles por primera vez después de su constitución. Además, según han explicado fuentes parlamentarias, Rull tiene la intención de convocar el pleno de investidura el martes 25 de junio y que la primera votación se produzca el día siguiente, pero tampoco no descarta la posibilidad de recurrir al que se denomina acto equivalente si PSC y Junts comunican que Salvador Illa y Carles Puigdemont no cuentan con suficientes apoyos para someterse en el debate de investidura. De este modo, Rull comunicaría al pleno que todavía no hay un candidato y se activaría el reloj de dos meses antes de la convocatoria automática de elecciones, que se celebrarían en octubre.
Todavía no se ha establecido la orden de las consultas a los grupos parlamentarios porque se está pendiente de cuestiones de agenda, pero Rull ha comunicado al órgano rector de la cámara catalana que la ronda de contactos empezará el próximo martes con reuniones, por separado, con PPC, Vox, los Comunes Sumar, la CUP y Alianza Catalana. Miércoles será el turno del PSC, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana. Una vez finalizada la ronda de contactos y escuchados todos los grupos, el presidente de la cámara catalana comunicará si convoca algún debate de investidura y qué es el candidato que opta. Esta comunicación la puede hacer el mismo miércoles o el día siguiente, puesto que el pleno se tiene que convocar con una antelación de dos días hábiles.
Las mismas fuentes también han detallado que el debate de investidura arrancaría el 25 de junio por la mañana con la intervención del candidato a la presidencia de la Generalitat, que dispone de tiempo ilimitado para presentar el programa y solicitar la confianza del Pleno, y, a continuación, el presidente del Parlamento suspendería la sesión hasta la tarde, cuando se iniciaría el turno de los grupos parlamentarios. En cualquier caso, la primera votación, en la cual el candidato requiere una mayoría absoluta para ser investido, no se produciría hasta el día siguiente, el 26 de junio. Si el candidato no consigue los 68 votos necesarios, la votación se repetiría dos días después y tendría bastante con una mayoría simple.

El precedente del acto equivalente
La presidencia del Parlamento contempla todas las opciones y una de ellas es que no ningún candidato manifieste su intención de presentarse si no cuenta con la mayoría necesaria. Entonces, Josep Rull, que trabaja con la intención de proponer un candidato, convocaría un acto equivalente en un debate de investidura. Este consistiría a convocar el pleno de la cámara catalana y comunicar a los diputados que todavía no hay ningún candidato con posibilidades de ser investido y se activaría así la cuenta atrás por la convocatoria automática de elecciones, que se produciría el 26 de agosto. Este es un mecanismo que ya se ha utilizado recientemente. Concretamente, el octubre del 2020, el entonces presidente del Parlamento, Roger Torrent, comunicó en la cámara que no había ningún candidato para ser investido presidente después de la inhabilitación de Quim Torra. Aquella vez, el Parlamento no consiguió investir un nuevo presidente, se agotó el plazo y se convocaron elecciones automáticamente en el jefe de 54 días, tal como establece la ley.