La CUP ha mostrado su decepción por el acuerdo que el Gobierno catalán ha logrado con el PSC «más de derechas de la historia» por los presupuestos de la Generalitat del 2024 y lo ha calificado de «profundamente decepcionante» porque son unas cuentas «continuistas con un modelo fracasado» y, por otro lado, han lamentado que no haya «ningún compromiso para parar los macroproyectos en plena emergencia climática». Por eso, los anticapitalistas han propuesto a los comunes «hacer valer» la fuerza que tienen las formaciones de izquierdas y crear un «dique de contención» contra los macroproyectos como el del Hard Rock en Vila-seca, la ampliación del aeropuerto del Prat y el Quart Cinturón que está llevando Cataluña a la «destrucción».
«Es evidente que para aprobar los presupuestos el Gobierno catalán necesita el apoyo de otro partido, y por eso planteemos a los comunes que situemos políticas de izquierdas encima la mesa», ha detallado el portavoz de la CUP, Xavier Pellicer, en rueda de prensa en el Parlamento, que no tira la toalla para poner encima la mesa «las políticas que necesita el país». Por otro lado, han exigido al Gobierno catalán que publique de forma «inmediata» el informe medioambiental del proyecto del «casino más grande de Europa» que, según han denunciado, consumiría el agua que consume una ciudad de 30.000 habitantes.
Pellicer ha subrayado que tienen sospechas que el informe de Medio Ambiente sobre el Hard Rock está «misteriosamente encallado» con una clara «intencionalidad política», puesto que, segundos él, el resultado final del estudio solo puede concluir que el proyecto no puede continuar. «Lo Hard Rock tiene que ir a la papelera de la historia», ha sentenciado porque la CUP reclama «una nueva economía catalana» que no se centre en la ampliación del aeropuerto, hacer más carreteras o impulsar el casino más grande de Europa.
Decepcionados por la negociación con el Gobierno catalán
La diputada cupaire Mar Ampurdanès ha denunciado que el ejecutivo de Aragonés «ha lanzado por la borda la legislatura de la mano del PSC más de derechas de la historia», pero, sin embargo, los anticapitalistas no han cerrado la puerta a continuar negociando con el ejecutivo. Aun así, los anticapitalistas se han mostrado decepcionados con las negociaciones que han mantenido con el Gobierno catalán porque consideran que ellos que se han «remangado» con la «clara voluntad» de llegar a un acuerdo, y lamentan la respuesta «decepcionante» que han recibido por parte del ejecutivo de Pere Aragonès porque que «no hemos conseguido un retorno real». «A pesar de que nos hemos esforzado y hemos trabajado, y hemos puesto por ante políticas de izquierdas e independentistas, hemos visto que el Gobierno no estaba por la labor», ha concluido.