«El caso groenlandès y la estatalidad danesa». Este ha sido el título de la conferencia principal de esta tarde a la 55 edición de la Universidad Catalana de Verano que se celebra en Prada, el Conflent. Una exposición que ha mostrado las diferencias entre el proceso de liberación nacional de los inuits de Dinamarca. El protagonista, invitado por la
Broberg ha explicado que todo y la resolución 1514 de las Naciones Unidas, con la que interpretan un derecho al reconocimiento de independencia de los inuits como un «antiguo pueblo colonizado». Un documento que permitió la creación del autogobierno (

Una larga asimilación
El ponente ha enfatizado la insistencia del «periodo de asimilación» que se habría llevado a cabo entre 1953 y el 2023. En este contexto, ha subrayado que los daneses y los inuits «asimilados» han creado e impuesto un relato que los pueblos indígenas son «personas menores y que no hay ningún derecho especial como nativos de la tierra». En este sentido, ha recordado que a pesar de que la ONU y Dinamarca han concedido a los inuits derechos especiales, «no existe ningún registro inuit para proteger sus derechos». Tampoco se los ha reconocido su derecho a la autodeterminación o a la independencia, en la tierra o a los recursos naturales. Un ejemplo, es que Groenlandia el derecho a voto está relacionado con la ciudadana danesa.
Por Broberg, los «colonos daneses han pasado de ser los propietarios de los inuits a utilizar el turismo como una herramienta para una colonización renovada». Así entiende que los «inuits son los únicos que pagan con su tierra, sus recursos y sus vidas por el honor de pertenecer al reino de Dinamarca». En esta línea, ha reclamado de manera directa la independencia de Groenlandia, de manera «directa» y no continuar con la «doble moral» de los otros partidos independentistas que gestionen el poder desde hace 44 años y que atrasan la independencia. Unas explicaciones que han animado a Arqué a hacer comparaciones con la actualidad política catalana ante la insistencia de Broberg al criticar los partidos independentistas que demoran la lucha independentista y que los «sueños sin un plan son solo sueños». En todo caso, las explicaciones de Broberg han constatado la diferencia de realidades sociales del independentismo inuit con el catalán.