Que el catalán se pueda hablar en el Parlamento Europeo es un «objetivo de importancia simbólica pero claramente insuficiente«. Así lo consideran desde Junts, que en un comunicado hecho público este miércoles han querido responder a la nueva demanda que el gobierno español ha trasladado a la presidenta del Parlamento Europeo (PE), Roberta Metsola, para que permita el uso del de la lengua en el alta cámara europea.
«Conseguir la oficialidad de la lengua catalana en la UE no es una cuestión simbólica, sino un objetivo político que tiene que dar fuerza a la lengua, reconocer a sus hablantes y que genere incentivos para su conocimiento y aprendizaje», defiende la formación, que asegura que es una «cuestión de voluntad política» porque ya hay los «argumentos jurídicos».
Desde Junts apuntan que conseguir hablar catalán al plenario del Parlamento Europeo sin ser lengua oficial «tampoco pararía la discriminación actual contra la lengua catalana en los procesos para conseguir becas o pasar oposiciones en las instituciones europeas». Por todo esto, defienden que en el marco de la negociación de la Mesa del Congreso, Junts y PSOE pactaron el logro de la oficialidad del catalán y no solo poder hablarlo en el Parlamento Europeo y en el resto de instituciones europeas.
Una oportunidad desaprovechada
«Hace falta que los representantes oficiales del estado español, se centren de verdad en la tarea de las negociaciones bilaterales para conseguir la unanimidad en el Consejo Europeo. El resto de estados, esperan propuestas y negociaciones en firme», defiende en este comunicado la formación juntaire. El partido encabezado por Jordi Turull, sin embargo, va más allá y también reprocha al gobierno español que haya «desaprovechado» la investidura de la Comisión Europea para poner esta problemática sobre la mesa y mostrar mano dura con la lengua. «Demuestra que esta no ha sido en ningún caso una prioridad para el gobierno español en los últimos meses», ha concluido.