Réplica del expresidente de ERC y preso político, Oriol Junqueras, al manifiesto interno que propone su retirada como uno de los elementos claves para redefinir la estrategia del partido. Junqueras ha sido entrevistado esta mañana en RAC 1, poco después de que la suya (y todavía) secretaria general de la formación, Marta Rovira, lo haya estado en Catalunya Ràdio y haya apostado para firmar el manifiesto. Junqueras que ha remarcado que es «amigo» y que «se estima mucho Rovira», también ha pedido rigurosidad con los problemas o discusiones que el partido está viviendo.
«Los debates internos se tienen que hacer internamente, no llevarlo a los medios; los trapos sucios o limpios, se lavan en casa», ha advertido Junqueras minutos después de que Rovira mostrara su apoyo al manifiesto que ya ha recogido más de medio millar de firmas o del manifiesto que el sector de los «ortodoxos», el Colectivo Primero de Octubre difundió a martes. En este sentido, ha pedido a los que espoleen estos debates «madurez, orden, generosidad y voluntad de sumar».
Por otro lado, ha alertado que a pesar de que se haya aprobado la ley de amnistía y el posicionamiento de los fiscales, la «suya aplicación depende del Tribunal Supremo, que mucha simpatía no nos tiene». De aquí que calcule que en el mejor de los casos, su amnistía irá por largo y duda que pueda ser candidato de los republicanos si hay elecciones avanzadas en octubre. Así ha avanzado que el Supremo presentará cuestiones de inconstitucional ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y al Tribunal Constitucional. «Es muy inocente pensar que nos lo pondrán fácil», ha remachado para alargar el plazo de su amnistía hasta de aquí dos años o dos años y medio.

«Comparto prácticamente todo el manifiesto»
Fiel a su estilo más de candidato interno que no de presidente de hecho, Junqueras ha remarcado que comparte «prácticamente todo el manifiesto» que han firmado todos aquellos que lo quieren echar. El todavía líder de ERC ha enfatizado, en respuesta Jordi Basté, este «prácticamente». «Yo también quiero mucha gente, con papel y muy variada», ha comentado. Para aducir que «la inmensa mayoría de los firmantes son amigos míos». De todas maneras, Junqueras se ha cogido a uno de los argumentarios clásicos de estas crisis alegando que la formación tiene que estar más por el trabajo sobre el «qué» que no sobre el «quién».
En esta línea, ha recordado que dimitió para «asumir responsabilidades» pero también para «poder hablar con la gente», «poder escuchar la gente» «repensarnos mejor» y «como queremos que la gente nos perciba». «Yo no querría nunca llevarlo a un debate de nombres, o personalista, sería un error», ha opinado. Así, ha insistido que la «sociedad necesita soluciones y propuestas» y no sobre si hay «diferencias de opinión».