Conmoción en el ecosistema político francés por el fallecimiento de uno de sus actores más polémicos. El histórico líder de la ultraderecha Jean-Marie Le Pen ha muerto a los 96 años después de una extensa trayectoria política que ahora prosigue su hija, Marine Le Pen. La irrupción de este personaje tuvo su punto álgido en el año 2002, cuando logró hacerse un lugar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales contra Jacques Chirac al frente del partido Front Nacional (FN), formación que presidió entre 1971 y 2011 y que desde 2018 concurre a los comicios con el nombre de Agrupación Nacional.

Nacido el 20 de junio de 1928 en el seno de una familia de pescadores de la localidad bretona de La Trinité-sur-Mer, Le Pen fue candidato a la presidencia de la república francesa en hasta cinco ocasiones diferentes, logrando esta hazaña que mencionamos de 2002, cuando un frente contra la extrema derecha inclinó claramente la balanza a favor de Chirac. En 2011 fue sucedido al frente de la formación por su hija, que desde entonces se ha presentado tres veces para la presidencia francesa, logrando convertir el partido en una de las principales fuerzas del país. Cabe recordar que Le Pen padre se retiró teóricamente de la vida política en el año 2015, cuando fue expulsado del partido que en su día fundó por sus opiniones antisemitas y negacionistas del Holocausto. Llegó a decir que las cámaras de gas de la Alemania nazi fueron «un detalle en la historia de la Segunda Guerra Mundial».

Un estado de salud muy frágil

En los últimos años, su estado de salud había sufrido un deterioro importante y había tenido que ser hospitalizado varias veces. La más grave fue en 2022, cuando sufrió un ictus. También ingresó en un centro hospitalario a principios de 2023, con un pronóstico muy grave.

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