La crisis al secretariado del ANC se desboca. La división generada a raíz de la estrategia de la presidenta, Dolors Feliu, de persistir con la lista cívica, ha tomado forma con la creación de una corriente crítica oficial autobautizado como Indesinenter. El nombre de la nueva organización articulada por miembros del secretariado de la entidad independentista es un adverbio latino que se puede traducir como «sin pararse, incesantemente”. La nueva organización ha puesto en marcha una web donde expone su manifiesto y la resolución que derramó el vaso de la división sobre la lista cívica independentista. Entre las peticiones, cambiar el sistema y la representatividad del Comité Permanente del ANC, verdadero politburó de la entidad para «reflejar las diferentes sensibilidades».
«No somos unos disidentes, antes al contrario, nosotros defendemos la democracia», apunta uno de los secretarios firmantes. «Va de valores, democracia, transparencia y rechazo al autoritarismo», insisten desde el nuevo grupo en declaraciones a El Món. Los secretarios nacionales que se han añadido mantienen hoy por hoy discreción ante las acciones que quieren llevar a cabo. De hecho, una de las claves será organizar campañas internas si el sector oficialista de Dolors Feliu comienza el plan para buscar apoyos en la lista cívica a través de las asambleas territoriales. Además de los cambios al Comité Permanente, exigen un cambio en las «maneras de actuar» y «respecto a todas las personas del Secretariado Nacional». Son tres ejes con que construyen este movimiento «democrático» de oposición.

La lista cívica, el detonante definitivo
El manifiesto de la nueva corriente crítica se basa, principalmente, en la reivindicación de tres ejes. En un primer punto, reclama «el debate de fondo sobre que queremos hacer» ante el que consideran una «lectura sesgada de la hoja de ruta de la entidad». Entienden, según el manifiesto, que el actual comité y la actual presidenta tienen una «orientación política» con el cumplimiento de la hoja de ruta. En este punto, critican la persistencia en la lista cívica cuando este proyecto «solo es un elemento más dentro de un conjunto de objetivos operativos para socavar los pilares del Estado».
De aquí que fundamentan su movimiento en los dos documentos que han aportado al último secretariado del 28 de enero y que fueron tumbados, titulados «Nuevo embate, confrontación y lista cívica” -presentado por 14 secretarios nacionales y otro texto d’Enmienda a la totalidad a la “Propuesta de Resolución de creación del Grupo de Trabajo (GdT) sobre la Lista Cívica”, presentada por 22 secretarios nacionales, que salió adelante por un voto de diferencia, pero que el sector Feliu quiere maniobrar para que sean los asociados quién lo decidan.
«Maneras de actuar» y «respeto» a los secretarios nacionales
El documento es muy duro con las formas del actual comité permanente y el núcleo duro del secretariado que apoya a Feliu. Así califican «las maneras de hacer» del comité de «centralismo, autoritarismo y abuso de poder de la actual mayoría del comité permanente». «Este es un aspecto que ha agudizado las tensiones», indican en el texto fundacional. En este marco, acusan una «buena parte de los miembros del comité permanente de extralimitarse al ejercer funciones ejecutivas que no los son atribuidas ni por Estatutos ni por Reglamento Interno». También «destacan especialmente las prácticas irregulares del secretario».
En cuanto a «el respeto y la consideración debida a todas las persones miembros del Secretariado Nacional y de la Asamblea«, el documento detalla el que tilde de «vulneración repetida de los derechos de los secretarios nacionales en los Plenarios». Una acusación argüida con la «no admisión de Propuestas de Resolución (PdR), no admisión de enmiendas, rechazo de Puntos de Debate (PdD), retraso reiterado e injustificado de recibir las actas, rechazo arbitrario de enmiendas a las actas y destitución del presidente de la mesa escogido». «En los chats oficiales de Telegram de las Comisiones y Grupos de Trabajo constituidos encontramos continuadamente faltas de respeto, descalificaciones, falsedades y juicios de intenciones», se exclaman. «Se ha llegado a traspasar tanto los límites que este 2023 han dimitido dos secretarias nacionales de gran valía», indican.
Ultimátum
Llegados a este punto, los firmantes del manifiesto proponen «reconducir la crisis interna del secretariado, la crisis política y de gobierno». De este modo reclaman un «acuerdo amplio sobre las prioridades y vinculaciones de los objetivos operativos de la hoja de ruta». «La incidencia política, la confrontación y la movilización social son inseparables», concluyen.
También exigen la «remodelación del Comité Permanente es el mínimo indispensable para evitar el bloqueo» del ANC. «Para recuperar la confianza, su composición tiene que reflejar el conjunto de sensibilidades del Secretariado Nacional», sentencian. «Reencontrar un entendimiento sólido sobre la estrategia», «hacer una renovación necesaria» y «devolver las buenas prácticas» son los objetivos finales de Indesinenter.