A las puertas del cumpleaños del 1-O, el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha reaparecido (telemáticamente) en un acto del Consejo de la República para conmemorar el séptimo cumpleaños del uno de octubre. Puigdemont ha querido avisar que «intentar hacer política prescindiendo» del 1-O es «faltar a primeros de realidad». Puigdemont ha asegurado que «no hay bastantes gomas de borrar para eliminarlo y prescindir cuando nos planteamos el futuro de nuestra nación». El próximo martes se cumplirán siete años desde que Cataluña celebró el referéndum de independencia, un acto que el presidente Puigdemont ha destacado como «una de las gestas más importantes de la historia contemporánea».

Durante su discurso también ha tirado dardos a ERC y el PSC, puesto que ha criticado que, después de 7 años, se intente «convertir» la Generalitat en una «gestoría de encefalograma políticamente plano»; destacando que «negar la propia historia es negarse a sí mismo». En cuanto al movimiento independentista, el líder de Juntos ha asegurado que existe una «carencia» de unidad en el independentismo, una división que «ha tenido unas consecuencias políticas nefastas». El presidente en exilio ha asegurado que «una de las primeras cosas que ahora espera esta sociedad y que nos exige desde hace muchos años es que vayamos más unidos y compartimos más estrategias».

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont interviene telemáticamente en un acto del Consell de la República para conmemorar los siete años del 1 de octubre | Maria Asmarat (ACN)

Critica que el independentismo vivo con «la amenaza permanente» de la criminalización

Carles Puigdemont volvió en el exilio después del mitin del 8 de agosto a Arco de Triunfo. La reaparición de Puigdemont antes del pleno de investidura de Salvador Isla desembocó en un nuevo exilio porque no se aplicó la ley de amnistía al expresidente. Por eso el presidente en el exilio ha interpelado directamente el Estado español, asegurando que «tendría que reflexionar y hacer autocrítica de su papel el 1-O, ya tocaría» y ha querido destacar que la ley de amnistía -que ha beneficiado sobre todo a policías españoles- «es la primera rectificación de su comportamiento represor y antidemocrático, pero es insuficiente para reparar todo el daño que se hizo en la población de Cataluña».

A pesar de esta «primera rectificación», Puigdemont ha querido poner énfasis en otro aspecto que condiciona constantemente el movimiento independentista, como es la criminalización. El presidente en el exilio ha resaltado «no puede haber normalidad» mientras el independentismo tenga que «luchar con las manos ligadas a las espaldas» y con «la amenaza permanente» de la criminalización de sus acciones.

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