El Parlament ha conmemorado este martes el 10º aniversario de la consulta sobre el futuro político de Cataluña celebrada el 9 de noviembre de 2014 e impulsada por el Govern del entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien ha enfatizado en el «cuadrado de oro» del Proceso independentista: movilizaciones, un objetivo común, un camino compartido y liderazgos más allá de los partidos. Aquel día, con una participación de 2,3 millones de catalanes, la independencia se impuso con un 81% de los más de 2,3 millones de votos. El presidente del Parlament, Josep Rull, que pospuso este acto de conmemoración por la DANA en el País Valenciano, ha expuesto que el 9-N es «patrimonio inmaterial del conjunto de la nación catalana», y ha dicho que aquel día fue una demostración de «firmeza y determinación» y ha puesto el abrazo entre Mas y David Fernàndez como ejemplo de «unidad». «La clave es que los fuertes pactan y los débiles imponen», ha dicho en referencia a las diferencias entre el referéndum escocés, pactado entre David Cameron y Alex Salmond, y la respuesta española a los intentos de que los catalanes se pronunciaran sobre el futuro político de Cataluña.

El presidente del Parlament Josep Rull con Artur Mas al lado / ACN-Maria Pratdesaba

El acto ha contado con interpretaciones musicales a cargo de alumnos del Conservatorio Superior de Música del Liceu y también se han mostrado vídeos para recordar cómo se desarrolló aquel día histórico, que sirvió de antesala al referéndum del Primero de Octubre de 2017. Artur Mas, que ha tenido un recuerdo especial para el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, y los consejeros Lluís Puig y Toni Comín, ha dicho que «no debe ser un momento de nostalgia». «El Parlament conmemora la importancia de no perder los orígenes, de no perder el sentido del proyecto». «Este país, en un momento determinado, se encontró con una serie de caminos cerrados y obstáculos insalvables como fue el nuevo Estatut», ha rememorado Mas, que también ha recordado el no rotundo de Mariano Rajoy al pacto fiscal.

«En este contexto, una parte significativa de este país decide pasar de la pantalla de la autonomía a la de la soberanía», y ha advertido que «si perdemos el sentido del proyecto, podemos perder el proyecto en su conjunto». «Las virtudes que atesora todo este Proceso soberanista se podrían resumir en el cuadrado de oro», ha dicho, y los ha enumerado: las movilizaciones de una intensidad «sin precedentes y prolongadas en el tiempo» que dieron la vuelta al mundo, definir el derecho a la autodeterminación como un objetivo compartido, un camino compartido con gente muy diferente que iba «en la misma dirección» y los liderazgos que superan la visión partidista. El cuadrado de oro veréis que en los cuatro vértices había cuatro cosas que, sumadas todas ellas y bien engranadas, nos llevaron a acumular éxitos potentes, de aquellos que deslumbran dentro y fuera, y que preocupan mucho a los adversarios hasta el punto de enloquecerlos.

La expresidenta del Parlament Carme Forcadell durante el 10º aniversario del 9N, en el Parlament / Lorena Sopêna / Europa Press

Forcadell recuerda la «gran victoria» del 9-N, pero reclama «perspectiva histórica»

Ante la presencia de diputados de Junts, Esquerra Republicana y la CUP, la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, por su parte, ha asegurado que «el 9-N fue una gran victoria» y ha lamentado que ahora, diez años después de aquel día, «todavía nos falta perspectiva histórica». Tras recordar las figuras de Muriel Casals y Joan Rigol, Forcadell ha apuntado que el año 2014 «tenía un simbolismo especial» para los independentistas catalanes, porque se cumplían 300 años del 1714 «cuando Cataluña perdió las libertades, y era todo un símbolo recuperarlas 300 años más tarde».

«Las cosas se hicieron bien», ha defendido la expresidenta Forcadell, y ha apuntado que «se abrió un camino donde podían incluirse personas con un pensamiento diferente, pero con un objetivo común, y unos liderazgos compartidos». A pesar de algunos contratiempos que ella misma ha detallado durante su discurso, ha querido enfatizar en el hecho de que el independentismo «trabajó de manera conjunta y coordinada y unió esfuerzos alrededor de una causa. «Vimos que éramos capaces de desafiar y vencer al Estado» y el 9-N fue el paso, según ha dicho textualmente, que nos permitió llegar al 1-O. «Fue un ensayo antes del 1-O y los dos hitos han sido una gran victoria, pero no aprendimos de la experiencia y no comprendimos que el Estado español no utilizaría la violencia para ejercer el derecho a la autodeterminación», ha remachado.

Ausencia y oposición del PSC al acto de conmemoración del 9-N

El presidente del Parlament, Josep Rull, dijo en una entrevista a El Món que había invitado al Govern a asistir al acto, pero el PSC, horas antes del acto, ha dejado claro que ningún representante de su partido asistiría a la conmemoración del 10º aniversario del 9-N en el Parlament. «Nos oponemos a que sea un acto institucional como tal», ha manifestado la portavoz del grupo parlamentario PSC-Units per Avançar, Elena Díaz, y ha recordado que los miembros socialistas de la Mesa de la cámara catalana ya se opusieron. De hecho, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a la misma hora que el Parlament conmemoraba el 9-N, ha asistido, junto con la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz y el alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, al 60º aniversario de CCOO de Catalunya.

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