El PSOE ha pulsado el acelerador en las negociaciones para la investidura de su secretario general, Pedro Sánchez, con una reunión esta tarde con el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, en una sala del Parlamento Europeo donde hay una fotografía de grandes dimensiones con un grupo de jóvenes que levantan una urna del referéndum del 1 de octubre de 2017, una imagen que fue retirada recientemente por el Parlamento Europeo a petición de Ciutadans. El encargado de entrevistarse con el eurodiputado de Junts ha sido el secretario de organización y número tres del PSOE, Santos Cerdán. Al encuentro han asistido también el secretario general de Junts por Cataluña, Jordi Turull, la presidenta del grupo del PSOE en el Parlamento Europeo, Iratxe García-Pérez y el jefe de la delegación socialista en el Parlamento Europeo, Javier Moreno. Un encuentro que, según han indicado fuentes de Junts a El Món, ha servido para «rehabilitar políticamente al presidente», pero en ningún caso para sellar un acuerdo de investidura.
Las dos formaciones han destacado en un comunicado muy breve el buen ambiente del encuentro y Junts per Catalunya, por su parte, ha subrayado que «las negociaciones avanzan en buena dirección». Los dos partidos se han comprometido a continuar «hablando en los próximos días», pero continúan pidiendo discreción en las negociaciones. Aun así, fuentes del partido de Puigdemont han enfriado el optimismo de los socialistas y han recordado que todavía quedan aspectos para cerrar la negociación, que no está «lista ni mucho menos». Las mismas fuentes admiten que la reunión de este lunes en Bruselas es importante, pero insisten que todavía queda mucho trabajo para hacer.
Otra fuente ha añadido que las prisas del PSOE no son un problema para Juntos y ha recordado que la máxima de «cobrar por avanzado» que ha usado la formación de Laura Borràs i Jordi Turull a lo largo de todo el proceso negociador: «Si quieren correr para cerrar un acuerdo rápido, Junts no romperá la obligación que se habían impuesto de cobrar por avanzado». Además, ha remarcado que hasta que no esté todo ligado, por muchas imágenes de reencuentro o respeto que haya, «no habrá nada en firme». Finalmente, una tercera fuente ha advertido que hay que ir con pies de plomo y tener en cuenta que «la experiencia nos dice» que los socialistas españoles son unos «trileros». “El resumen es que todo va mucho, muy lento”, ha sentenciado a la vez que ha insistido que todavía quedan muchos aspectos a tratar para poder dar el pacto por cercado.

Sánchez pide apoyo a las bases para aprobar la amnistía
Sea como fuere, la reunión coincide con la consulta que el PSOE ha hecho a la militancia sobre la posibilidad de negociar con otros grupos parlamentarios para conseguir que Sánchez salga investido. De hecho, Sánchez ha pedido en sus bases apoyo para negociar la amnistía, un paso que a parecer suyo culminará el “reencuentro” y “reconciliación” con Cataluña. Es decir, la militancia tendrá la última palabra sobre las negociaciones con ERC y Junts, pero de momento el PSOE ya ha puesto la directa y se ha reunido con Puigdemont en Bruselas para mirar de lograr un acuerdo cuanto antes mejor.
Indignación del PP con el encuentro en Bruselas
El grito al cielo del Partido Popular a la fotografía de la reunión del número 3 del PSOE con el presidente al exilio, Carles Puigdemont, no se ha hecho esperar ni una hora. El vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, ha asegurado después del encuentro que el PSOE “ha perdido la poca vergüenza que le quedaba” con la reunión con la reunión con Puigdemont en Bruselas. «Es la primera vez que la investidura de un presidente se negocia fuera del país con un prófugo«, ha denunciado Tellado en un video-comunicado que ha difundido el PP.
Los populares han reclamado saber “exactamente” qué se está negociando y a qué acuerdos se ha llegado con Puigdemont, a pesar de que las dos formaciones aseguran que, a pesar del “buen ambiente”, todavía no se ha llegado a ningún pacto para desbloquear la investidura. “Queremos saber cuál es el precio que pretenden que pague España”, ha remachado visiblemente indignado con el encuentro que pretende desencallar la investidura del candidato socialista.