Junts per Catalunya y Esquerra Republicana no tienen una estrategia de unidad de acción en Madrid, pero las dos formaciones independentistas con representación en el Congreso de los Diputados confluyen de vez en cuando en estrategias similares. Ahora mismo están en una de estas fases, presionando a Pedro Sánchez para pedir concreción al presidente del gobierno español en el cumplimiento de los acuerdos que alcanzó para su investidura. Si no lo hace, amenazan con bloquear la legislatura. Una amenaza que desde el flanco socialista se quiere quitar hierro, y defienden que continúan “trabajando” para sacar adelante los presupuestos, aunque aseguran que los prorrogados de 2023 están «dando buenos resultados». Esto ocurre en un momento en el que la formación de Carles Puigdemont verá cómo mañana la Mesa del Congreso de los Diputados dará luz verde a su proposición no de ley para debatir si Sánchez debe someterse a una cuestión de confianza. Una validación que se produce tras el acuerdo con el PSOE para sacar adelante el decreto social después de tumbar el decreto ómnibus del ejecutivo español.

Ante esta situación, los republicanos no quieren quedarse atrás, y quieren dejar claro que tan importantes son los siete diputados de Junts como los siete que tienen ellos para la estabilidad del gobierno español. La formación de Oriol Junqueras ha subrayado este lunes que “no hay negociación” con el PSOE por los presupuestos del estado. Así lo ha verbalizado el vicesecretario general de Comunicación de ERC, Isaac Albert, en rueda de prensa, donde ha insistido en el mensaje que últimamente emite la formación republicana cuando se le pregunta por las negociaciones con los socialistas, a quienes invitan primero a cumplir los acuerdos con ERC antes de buscar nuevos “si quieren tener una legislatura fructífera y que dure”. De hecho, ha subrayado que no están «en fase de hacer checklist» de los acuerdos que han firmado, y ha asegurado que no llegarán a nuevos pactos si no se han cumplido los anteriores. También ha explicado que negociarán «carpeta a carpeta» las ampliaciones de crédito de la Generalitat tras la prórroga presupuestaria.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, recibe a la diputada de Junts, Miriam Nogueras / Europa Press

El margen del PSOE para cumplir los acuerdos con Junts

Por otro lado, el secretario general de Junts, Jordi Turull, en la entrevista a El Món, fijó el debate sobre la cuestión de confianza como el punto clave para decidir si vale la pena continuar con el PSOE o no, dependiendo de si cumplen con los acuerdos alcanzados hasta ahora y si define cuál es el discurso válido, si el de Suiza o el de Madrid. Así, según explica la ACN de fuentes de la cámara española, la proposición no de ley se debatirá en el pleno previsto para el 25 de febrero o el siguiente, el del 11 de marzo, dependiendo de si el resto de grupos agotan sus turnos para presentar iniciativas. Con todo, los socialistas dispondrían de entre tres y cinco semanas para cumplir con las tres principales carpetas que los juntaires han puesto sobre la mesa: amnistía política, la delegación de las competencias integrales en materia de inmigración y hacer realidad de una vez por todas la oficialidad del catalán en Europa.

Junts anuncia otro dolor de cabeza al PSOE: la reducción progresiva de la jornada laboral

La posición adoptada de los republicanos hacia las cuentas del Estado se ha producido el mismo día que los juntaires han abierto una nueva carpeta de batalla con los socialistas españoles: la reducción progresiva de la jornada laboral. Los de Puigdemont han dejado claro que el decreto que previsiblemente se aprobará mañana en el Consejo de Ministros no cuenta con su visto bueno, ya que no se han sentado a negociarlo con la formación de Sánchez. Los juntaires, además, trasladan a los socialistas que no entrarán a resolver las “diferencias” que pueda haber entre el PSOE y Sumar, socios de coalición, en esta cuestión y han resaltado que ellos abordarán esta cuestión basándose en la “realidad catalana”, ya que el tejido económico catalán no se basa en grandes empresas, sino en pequeñas y medianas. “Primero tenemos que sentarnos y negociar”, ha reclamado el vicepresidente y portavoz de Junts per Catalunya, Josep Rius, que, una vez más, ha vaticinado una negociación “complicada”.

Félix Bolaños, en la compareixença d'aquesta tarda al Congrés per negar la trama russa/Pool Congreso
Félix Bolaños, en la comparecencia de esta tarde en el Congreso para negar la trama rusa/Pool Congreso

El gobierno español admite incomodidad con la aritmética parlamentaria

A pesar de que Junts considera clave una reunión alejada de los focos entre Sánchez y Puigdemont, la opinión del gobierno español es otra y lo ha dejado claro el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que ha asegurado que no la ve «prioritaria» ni «esencial». Así lo ha dicho Bolaños en un acto en Sevilla, donde también ha dicho que negociar con Junts es complicado dependiendo del asunto y la materia. «Hay asuntos más complejos y otros menos», ha señalado, pero ha subrayado que, a pesar de las «dificultades», la legislatura «avanza» tras sumar su primer año y medio de vida, y que se han aprobado «25 leyes» durante el 2024, que «ya están en el Boletín Oficial del Estado» (BOE). No obstante, ha reconocido que el ejecutivo español no vive «cómodamente» con la actual conformación del Congreso. Asimismo, ha afirmado que él habría preferido «otro resultado» en las elecciones generales y que el PSOE «hubiera sacado muchos más diputados, y otras fuerzas políticas muchos menos», pero que la actual composición es «lo que eligieron los españoles».

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