Con el visto bueno de la militancia de ERC al acuerdo con el PSC parecía que el camino de Salvador Illa hacia el Palau de la Generalitat sería sencillo. Pero nada más lejos de la realidad, porque tanto Illa como ERC dependen ahora de la decisión que tome Joventut Republicana. El candidato socialista necesita los votos de todos los diputados de ERC para que su investidura salga adelante, pero hay uno que baila a estas alturas. Es el de la representante de las juventudes de ERC Mar Besses, que todavía no ha decidido cuál será la orientación de su voto. Joventut Republicana se reunirá esta misma tarde en un consejo nacional extraordinario para decidir qué vota esta diputada y, en función de esto se sabrá si la investidura de Isla es o no viable.
De hecho, este domingo se supo que el presidente del Parlamento, Josep Rull, aplazaba la ronda de contactos previa a la sesión de investidura hasta este martes, precisamente para dejar margen a las juventudes republicanas para celebrar el Congreso. El calendario se ha vuelto a dilatar, a pesar de que hay una fecha tope en el horizonte: el 26 de agosto. Aquel día, el reloj se parará y, si no hay investidura, habrá nuevas elecciones en el Parlamento. Todo depende, a estas alturas, del voto de Besses, el último escollo para los socialistas.

«No podemos permitir que el unionismo se apodere del Gobierno»
Hace tan solo unas semanas, antes de que lo ‘sí’ en el acuerdo se impusiera en la consulta de ERC, Joventut Republicana emitió un comunicado donde rechazaba frontalmente que «el unionismo se apodere del Gobierno». «Hemos visto como el PSC, capitaneado por Salvador Illa, comparte el modelo de país con la derecha más sucursalista, tal como ha demostrado con el apoyo al turismo desbocado en Barcelona, la oposición a medidas para garantizar el derecho a la vivienda, los recortes a escala europea o yendo en contra de la defensa del catalán en las escuelas», constataba el comunicado. Así, las juventudes de ERC dejaban intuir su voto a una eventual investidura de Isla.
A banda, en el comunicado también cerraban la puerta a dar «apoyo gratuito» a aquellos quien «viven del independentismo mágico y vacío de propuestas realistas«. «Tenemos que ser coherentes y exigentes con todas las demandas que hemos reivindicado siempre: el referéndum de autodeterminación para votar la independencia de nuestro país y el compromiso con la justicia social. Si el PSC o Juntos no creen razonables estas apuestas, la ciudadanía tendrá que decidir si defienden o no Cataluña», continuaba el comunicado. Por último, la Juventud Republicana tiraba una advertencia: «A nosotros, no nos dan miedo las urnas«.