La cifra clave del 1-O no fueron los dos millones de votantes, sino los 50.000 miembros de mesas electorales que ocuparon sus lugares en los colegios a pesar de «la amenaza del gobierno español de encarcelarlos». Ninguno de estos presidentes de mesa y vocales fueron a la prisión, ni siquiera fueron citados por un juez: demasiada gente para ser represaliados uno por uno. Por lo tanto, «50.000 personas pueden cambiar la historia, y 50.000, sí que somos».

Esta lectura de Josep Costa del itinerario que tiene que seguir el independentismo ha arrancado uno de los aplausos en el acto del exvicepresidente del Parlament y el exdiputado Albano-Dante Fachín este miércoles en Sabadell, organizado por el Consell Local de la República. La clave, según los dos ponentes, es la desobediencia civil y perder el miedo, que ven como el principal instrumento del Estado. «El miedo se contagia, pero la valentía también»: lo han repetido dos o tres veces y ha quedado grabado como una consigna. Y para convertir a los independentistas en activistas invocan el espíritu de Arenys, el de la primera consulta, la que lo empezó todo.

Conversamos con Josep Costa i Albano-Dante Fachín en el Centro Cívico Hace falta Balsach, Sabadell. 22/2/2023 / Mireia Comas
Albano-Dante Fachín i Josep Costa durante la charla sobre el independentismo en Sabadell / Mireia Comas

Baño de masas de dos estrellas del independentismo desacomplexat

Los dos oradores, enérgicos ya de saque, hablaban con una dosis extra de fuerza empujados por el furor que ha generado su charla, en el Centro Cívico Cal Balsach. La sala, atestada con las 180 sillas autorizadas, se ha desbordado del todo y ha habido que habilitar otra para los 80 de asistentes que han quedado fuera.

Los dos protagonistas han explicado a los de la sala B el sistema que les proponían para seguir el coloquio, de forma que la velada, para este grupo, ha quedado convertida en una versión 2.0 de lo que en otra época habría sido una noche de transistores: todo el mundo pegado a su móvil viendo por Twitter y Facebook la retransmisión del acto que se hacía en el piso de arriba. Y damos fe de que, cuando se ha acabado y las dos estrellas emergentes del independentismo desacomplejado han bajado a saludar de nuevo los del piso de abajo, todavía estaban: se habían quedado a seguir la charla por el móvil todos juntos, en comunión.

«Las noticias de nuestra muerte han sido un poco exageradas»

Costa, parafraseando Mark Twain, ha soltado: «Las noticias de nuestra muerte han sido un poco exageradas». Tanto él como Fachín han aprovechado para subrayar que el interés por el proyecto independentista continúa vivo. «Constantemente se repite que la gente se ha cansado, que está decepcionada y no quiere participar en nada, que todo lo que construimos en 2017 se ha deshecho. Pues parece que como mínimo somos unos cuántos que no queremos hacer ver que aquí no ha pasado nada. Si un miércoles a esta hora estamos todos aquí, pensando colectivamente, quiere decir que lo que ellos quieren no se ha producido, todo y los esfuerzos que dediquen», ha advertido. En el piso de arriba, en la sala donde tenían que dar la charla, han tenido que repetir la explicación sobre como los vecinos de abajo seguirían como pudieran el acto.

Con el muerto muy vivo en la sala, la que han dado por agotada ha sido la vía del diálogo con el PSOE. «No lleva a ninguna parte», ha sentenciado Costa. Y ha puesto como ejemplo la dura petición de prisión que ha presentado la Fiscalía esta semana contra dos cargos de ERC, Lluís Salvadó i Josep Maria Jové, todavía pendientes de juicio por el 1-O y a los que no ha servido de nada la reforma del Código Penal. Una decisión que Pedro Sánchez ha defendido. «Es que el partido que está metiendo gente de ERC en la prisión es el aliado de ERC», ha remarcado Fachín.

Ante la opción del «retorno al autonomismo» que «se huele», el activista y editor de Octuvre ha pedido mirar hacia la consulta de Arenys de Munt, la primera que se hizo sobre la independencia, en 2009: «Cuando empezó a prepararse, los partidos no se querían involucrar, los parecía una frikada«. En aquel momento, lo que lo cambió todo fue que el Estado –con un gobierno del PSOE– prohibió lo que se presentaba como una convocatoria folclórica. «Los 12 frikis que habían dedicado tres horas por semana a prepararla cambiaron la historia del país porque generaron una dinámica que llevó a este cambio», ha reflexionado Costa.

La lista cívica no toca (de momento)

La cuestión ahora es, en palabras de Fachín, «cuál será el próximo Arenys? Quién son los frikis que preparan la frikada que lo volverá a hacer saltar todo por los aires?«. Ni Costa ni Fachín saben cuál será este detonante, pero trabajan para que se produzca. Por eso, estos dos exdiputados no quieren oír hablar, de momento, de elecciones, sino de movilización. Es lo que han respondido cuando les han preguntado por la lista cívica –este debate que está envenenando la ANC– y si ellos están destinados a integrarse a ella.

«A mí nadie me ha dicho nada, pero ahora mismo me parece más efectivo hacer un video en YouTube que ser diputado en el Parlament actual«, ha replicado Fachín. Y Costa ha rematado la jugada: «No sé cuando serán las elecciones ni sé qué candidatos habrá. Mi trabajo como activista es construir el escenario que las condicionará, poner el debate de la independencia en el centro. Lo que pasará dentro de dos años, cuando haya elecciones, depende de lo que hagamos nosotros hoy«, ha desafiado la sala.

Dos asistentes al acto de Sabadell de Josep Costa i Albano-Dante Fachín se hacen una foto con el exvicepresidente del Parlamento después de la charla / S.B.
Dos asistentes al acto de Sabadell de Josep Costa i Albano-Dante Fachín se hacen una foto con el exvicepresidente del Parlamento después de la charla / S.B.

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