Las negociaciones que mantenía la CUP con Esquerra y Junts en el Parlamento, los tres grupos conforman la mayoría independentista del 52%, para consensuar un texto sobre la moción que pide que elaborar una «proposición de ley del referéndum de autodeterminación, como paso previo a la realización de este referéndum», antes de acabar esta legislatura; no han llegado a buen puerto. Los anticapitalistas, que han estado todo el día negociando con las otras dos formaciones con la diputada Montserrat Vinyets al frente, han acabado rechazando las enmiendas de ERC y Junts.
Los cupaires han criticado que las enmiendas planteadas por republicanos y juntaires «diluían demasiado» el contenido de su propuesta, que tenía la intención de conseguir «un carril central» y de “consenso” a través de una ponencia redactora conjunta para hacer una ley de referéndum. Fuentes de los anticapitalistas han informado este miércoles por la tarde que mantendrán intacto el texto de su moción, que se votará este jueves, y reclaman «el resto de fuerzas soberanistas» que voten a favor.
Vinyets ya instó el martes las dos formaciones a votar a favor de su moción porque su iniciativa quiere defender que «no se tiene que desvincular la amnistía de la autodeterminación». Una moción que se votará jueves al pleno del Parlamento en medio de las negociaciones para la investidura en las que, según la CUP, «parece que se ha hecho caer el derecho a la autodeterminación de la ecuación». Los anticapitalistas también subrayaron que desde el 2017 el Parlamento «no ha hecho ninguna propuesta legislativa más allá de declaraciones». Y defendieron que la mejor manera de trabajar una ley de referéndum es una ponencia redactora conjunta, tal como proponen. En este sentido, Vinyets defendió que de este modo pueden participar todos los grupos parlamentarios y se empieza a trabajar «sin un texto preconcebido».

Qué dice la moción de la CUP
El texto impulsado por la CUP propone crear “una ponencia redactora conjunta, de acuerdo con el artículo 129 del Reglamento del Parlamento, para que elabore el texto de la proposición de ley del referéndum de autodeterminación», como paso previo a su realización y, en este sentido, manifiesta la necesidad “de dirigirse, antes de que finalice el primer trimestre del año 2024, a las Naciones Unidas, la Comisión Europea y el Consejo de Europa para reclamar con urgencia una resolución democrática del conflicto, basada en la autodeterminación y la amnistía”.
Además, como ya ha evidenciado esta mañana durante la sesión de control, considera que hay que actuar «con soberanía, más allá de los límites constitucionales y estatutarios, y más allá de las restricciones impuestas por las instituciones políticas y judiciales del Estado», en temas de «derechos sociales» como la vivienda, los suministros básicos, la alimentación, el transporte, las comunicaciones, la salud, la educación y cultura.
Advertencia de Vox y Ciutadans
La información se ha conocido horas después de que la Mesa del Parlamento ha rechazado este miércoles las peticiones de reconsideración de Vox y Ciutadans de la admisión a trámite de la moción de la CUP. La Mesa, según han explicado fuentes parlamentarias, ha decidido rechazar las peticiones de reconsideración después de escuchar la posición de los grupos en una reunión de la Junta de Portavoces, donde se han rechazado las solicitudes de los dos partidos, que contaban con el voto favorable del PSC-Unidos a la de Ciutadans.

El presidente del grupo de Ciutadans en el Parlamento, Carlos Carrizosa, ya criticó el martes que la iniciativa de la CUP “tiene una clara vocación de ilegalidad y busca desestabilizar Cataluña y sus instituciones”. Por su parte, el presidente del grupo de Vox, Ignacio Garriga, ha avisado también que utilizarán “todos los resortes legales porque, si tramitan este tipo de proposiciones, acaben sentados al banquillo de los acusados“. “Van a saco”, han señalado fuentes parlamentarias sobre las intenciones de la extrema derecha.