La consejera de Territorio, Transición Ecológica y Vivienda y portavoz del nuevo Gobierno, Sílvia Paneque, ha hablado por primera vez de la dimisión de su pareja, Alfons Jiménez, como jefe de gabinete de la consellería. Lo ha hecho en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo para defender que ha sido él quien ha tomado la decisión de dimitir «personalmente» por no perjudicar el nuevo Gobierno. «Todas y cada una de las personas que ha nombrado este Gobierno se ajustan por su bagaje y conocimiento a las responsabilidades encomendadas», ha defendido la consejera antes de concretar que en el caso de Jiménez, fue él mismo quien tomó la decisión. «Valoró personalmente que el debate que se había generado podía afectar la consellería y un Gobierno en sus primeras pasas. Renunciar al cargo fue una decisión personal que esta consejera aceptó», ha explicado.
De hecho, el mismo Jiménez dirigió una carta a Salvador Illa donde comunicaba la suya renuncia al cargo para evitar perjudicar el Gobierno. Jiménez destacó su trayectoria profesional que, a parecer suyo, «evidencia que las acusaciones tienen únicamente la voluntad de personas concretas y organizaciones políticas de hacer daño en el gobierno“. La pareja de Paneque aseguró en la misiva que no está dispuesto a aceptar esta consecuencia y que, por eso, había decidido dimitir. «El nuevo Gobierno comportará crecimiento, justicia y excelencia para el país. Nos encontramos al inicio de una época en que Cataluña obtendrá éxitos y consecuciones incomparables», añadió como conclusión de la carta.

Juntos, el partido más crítico con el sottogoverno de Illa
Junts per Catalunya ha sido la formación más crítica con el que consideran «nepotismo» del gobierno socialista. Concretamente por este nombramiento de la pareja de Paneque y por el de la hermana del alcalde de Barcelona, Yolanda Collboni. De hecho, Junts pidió la comparecencia de Illa en el Parlamento para explicar estas decisiones. El portavoz de la formación juntaire, Josep Rius, fue muy duro al criticar el sottogoverno socialista, pero también cargó contra los socios de investidura, los Comunes y ERC, para mantener “silencio” ante estos nombramientos.